El Gobierno colombiano rechaza el informe de HRW por "sesgo y animadversión"

Bogotá.-  El Gobierno colombiano rechazó hoy un informe difundido por la organización Human Rights Watch (HRW), en el que se afirma que las investigaciones sobre la "mafia paramilitar" en Colombia están siendo obstaculizadas, por considerar que "está cargado con sesgo y animadversión personal".

"Los colombianos y colombianas deseamos un esclarecimiento total y rápido de las circunstancias que han rodeado la violencia contra las instituciones y la población, por parte de todos los grupos armados", señala un comunicado de la Vicepresidencia de la República, de nueve puntos.

"Pretender que ese no es el interés del Gobierno es ridículo", agrega.

El director para las Américas de HRW, el chileno José Miguel Vivanco, presentó hoy en Bogotá un informe de 148 páginas sobre la situación judicial de los procesos de los miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

También se refiere el informe a las implicaciones de los paramilitares en la política y a sus presuntos "cómplices", los más de 60 congresistas, ex congresistas y otros políticos vinculados a una causa judicial abierta por ese motivo, de los cuales más de 30 están presos.

El informe, titulado "¿Rompiendo el Control? Obstáculos a la Justicia en las investigaciones de la mafia paramilitar en Colombia", analiza los avances y retrocesos en los procesos contra los jefes de la ultraderecha armada y sus cómplices.

También denuncia los "obstáculos" del Gobierno del presidente Álvaro Uribe a esas investigaciones, entre los que menciona la extradición de los paramilitares a EE.UU. y acusaciones públicas contra miembros de la Corte Suprema de Justicia.

El comunicado oficial subraya que "la sociedad y las instituciones colombianas han tomado dos decisiones: garantizar los derechos de las víctimas y combatir y juzgar a todos los grupos armados ilegales".

En ese sentido, agrega, "preocupa al Estado colombiano que el informe reduzca el problema al juzgamiento de unos cuantos y olvide todos los derechos de las víctimas".

Indica también que hay dos hechos "que no por repetidos ni por ausentes en el informe, son menos ciertos: La Ley de Justicia y Paz (marco legal de la desmovilización paramilitar) es la Ley más exigente con los desmovilizados y más cuidadosa con los derechos de las víctimas en cualquier proceso de paz en el mundo".

El segundo hecho, añade, "es que este Gobierno, es el Gobierno que con más fuerza, eficacia y decisión ha combatido a los grupos paramilitares en la historia de Colombia".

Y remarca que "la realidad es que sus bienes están en proceso de confiscación o en riesgo de ello, sus estructuras desarticuladas y sus jefes encarcelados en Colombia o en los Estados Unidos, como lo reclamaba Human Rights Watch en el 2005".

Para el Gobierno, el informe de HRW "contiene afirmaciones que no son ciertas".

Niega que haya pretendido "quitar o sustraer a los congresistas del juzgamiento de la Corte Suprema de Justicia".

Considera que en el informe de HRW hay "falsedades evidentes" que, indica, "obedecen a problemas de comprensión de lectura de quienes lo redactaron", y recalca que "se niega a creer que estas imprecisiones obedezcan a malas intenciones".

La verdad, remarca el Gobierno, "es que la extradición de los jefes paramilitares interrumpió su reincidencia en crímenes, no sus confesiones".

Admite que en "el Gobierno y las instituciones pueden haber deficiencias y errores que nunca han ocultado, pero no tienen intenciones criminales".