"Falsos positivos", nuevas bandas y desplazados preocupan a la ONU en Colombia

Bogotá.-  La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Colombia admitió hoy que, además de las tasas de mortalidad derivada del conflicto armado, le preocupan los "falsos positivos", la aparición de nuevas bandas criminales con jerarquía paramilitar y el desplazamiento forzado.

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(EFE)

En un informe La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Colombia se apunta que de los 50.505 desmovilizados de grupos armados ilegales, 35.263 de ellos paramilitares, solo el 10% ha sido incluido en el proceso de Justicia y Paz. EFE/Archivo

"Los índices de mortalidad ligados al conflicto han disminuido pero no así la tasa del desplazamiento", señaló Javier Hernández, representante adjunto de esa Oficina en Colombia.

Hernández presentó junto con el nuevo representante de esa agencia en Bogotá, Christian Salazar, el "Informe sobre la situación de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario en Colombia" correspondiente a 2008.

Para los dos diplomáticos, los "falsos positivos", las ejecuciones extrajudiciales de civiles por la Fuerza Pública para presentar a las víctimas como guerrilleros "muertos en combate", se constituyeron en 2008 en la principal mancha del Ejército en la lucha contra los grupos armados.

En el informe se consigna que la Fiscalía investiga un total de 716 casos que han dejado 1.171 víctimas mortales, de ellos 1.078 hombres, 93 mujeres y 50 menores de edad.

En 2008 se registraron 81 casos, que investiga la Fiscalía y "que no son aislados, sino una práctica muy extendida cometida por un importante número de unidades militares a lo largo del país", añade el documento.

La ONU también manifiesta su preocupación por el surgimiento de más de 150 bandas criminales en el país, la mayoría derivada de paramilitares desmovilizados.

"Muchos de sus jefes son hermanos o lugartenientes de comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)", las cuales se desmovilizaron entre 2003 y 2006, señaló Hernández.

A la ONU también le preocupa la aplicación de la Ley de Justicia y Paz, marco legal de la desmovilización de la ultraderecha armada, y sugiere "la necesidad de un debate para ajustar y reformular" esas normas.

En el informe se apunta que de los 50.505 desmovilizados, 35.263 de ellos paramilitares, solo el 10 por ciento ha sido incluido en el proceso de Justicia y Paz.

De éstos se han escuchado 1.626 versiones libres de las cuales 430 están en proceso, sólo 20 han sido llamados a juicio y no ha habido ninguna sentencia en tres años y medio que han pasado desde que empezó su aplicación.

Se destaca que entre los resultados "tangibles" de Justicia y Paz, y por la confesiones de los procesados, en 2008 se encontraron un total de 410 fosas clandestinas y se recuperaron en ellas los restos de más de 560 víctimas.

Desde 2006, han sido halladas 1.420 fosas, con 1.750 restos recuperados y 249 identificados y entregados, recopiló el representante adjunto de la ONU en Bogotá.

Para el diplomático, "es urgente que los líderes paramilitares extraditados (15 a la fecha) contribuyan a esclarecer la verdad" a través de las audiencias extraterritoriales.

Asimismo, Javier Hernández pidió garantizar la participación de los familiares de las víctimas y sus defensores en las audiencias para alcanzar la verdad, la justicia y la reparación.

Por otra parte, el informe subraya que "todas las cifras coinciden en señalar un crecimiento continuo del número de personas desplazadas" en zonas donde el conflicto es más intenso.

Al respecto, Hernández afirmó que hay cifras que hablan de "más de dos millones y otras de tres a cuatro millones de desplazados", y "sea cual sea, la verdad es que la situación de los desplazados está entre las dos o tres más graves del planeta".

El reporte de la ONU también llama la atención sobre la situación de la población considerada como "vulnerable" en ataques y destaca entre ésta a los indígenas, a los defensores y defensoras de derechos humanos, a periodistas y a sindicalistas.