Transnets, por Francis Pisani
De los gadgets a las redes
ReadWriteWeb ha publicado recientemente una especie de guía (útil) de tendencias de la web de hoy.
En total son cinco:
Se puede acceder a una síntesis presentada en diapositivas en SlideShare.
Siempre es útil leer, como cada año, El estado de la blogosfera –el informe anual de la blogalaxia publicado por Technorati–. L'Atelier-US nos ofrece un resumen de la primera parte (quién bloguea y cuáles son las relaciones con los medios tradicionales).
La puesta en venta de Kindle fuera de Estados Unidos me obliga a insistir en lo mucho que me gusta (y a recordar algunas reservas que tengo) tras dos años de continuo uso.
Lo más sorprendente es que cuando me atrapa un texto, me olvido completamente de que estoy leyendo sobre un soporte electrónico. Lo que cuenta es la historia, el relato. No el soporte. Y no olvidemos que la comodidad en la lectura de libros en papel es algo reciente. Las obras impresas por Gutenberg no estaban hechas para leer en bikini en la playa.
Justo antes de coger un avión para Europa he cazado al vuelo dos intervenciones de tipos a quienes respeto: Dan Gillmor y Lawrence Lessig.
Dan Gillmor ('We the Media') nos hace partícipes de 22 nuevas reglas que impondría si dirigiera un medio de comunicación.
Me encanta la segunda:
Invitaríamos a nuestra audiencia a participar en el proceso periodístico en una variedad de formas que incluiría el crowdsourcing, el blogging, los wikis y muchas otras técnicas. Dejaríamos claro que no buscamos mano de obra gratis (y nos esforzaríamos en crear un sistema que recompensara a quienes contribuyeran con algo más que una palmadita en la espalda), pero sobre todo promoveríamos un flujo multidirectional de noticias e información donde la audiencia desempeñe un papel crucial.
La redefinición de Transnets a la que os invité a participar en un post anterior avanza. He recibido algunos mails, algunos tweets y acabo de lanzar la conversación en el grupo Transnets de Facebook.
De vuestros comentarios me he quedado (en mi respuesta) con que vosotros (los que os habéis manifestado) desearíais que "privilegiara los usos de una forma crítica, que siguiera las tendencias de fondo (ojo con confundir invención con innovación, por ejemplo) y que me interrogara constantemente por la cuestión de 'quién se apropia qué' en esta tensión esencial entre los usuarios que tienen en sus manos poderosas herramientas —a las que no siempre sacan todo el partido— y los poderosos —que se esfuerzan por apropiarse de un espacio que podría poner en tela de juicio... su poder—.
Estos dos temas aparentemente no tienen nada en común y sin embargo fijan los términos de un campo que me fascina. El primero demuestra que la tecnología pura y dura realmente puede ayudarnos y el segundo que ésta prospera mejor allí donde hay un ambiente artístico y cultural rico.
Aquí tenemos un post muy simple que dice mucho en términos concretos sobre la evolución del consumo mediático. Andreas Kluth es periodista y acaba de rematar un libro, pero él se sitúa, como todos nosotros hoy día, a ambos lados de la barrera en el sentido de que es productor y consumidor de medios.
Distingue de forma esclarecedora su práctica profesional (más eficaz gracias a los lectores de flujos RSS), intelectual/social (más abierta gracias a las redes sociales —véase el vídeo—) y privada (controlada y activa), sobre la que precisa que:
Dado que aprehender y compartir medios de comunicación tan íntimos es mucho más fácil de lo que jamás fue, paso inmerso en ellos una parte mucho, mucho mayor del tiempo que dedico a los medios. ¿De dónde saco este tiempo? Muy sencillo. Como viene sosteniendo Clay Shirky desde hace años: contamos con un excedente de tiempo una vez nos hemos liberado de toda la basura de nuestras vidas
He aquí una pregunta que me ronda la cabeza desde hace tiempo y sobre la que no tengo las ideas claras... ¿No es éste un buen comienzo para un post? ¿Qué actitud ha de tener el freelance, el francotirador, el electrón libre, de cara a la red, a su multiplicación, a su potencial perturbador ante las instituciones, a su creciente eficacia, etc?
Al no haber pertenecido (hablo del curro, entre otras cosas) a una jerarquía (siempre periodista freelance, el pobre) asumo filosóficamente mi posición de independiente (en la medida de lo posible).
El Media Technology Summit organizado por la facultad de Periodismo de la Universidad de California en Berkeley en las instalaciones de Google se ha revelado como una superconferencia (links útiles al final de este post).
A pesar de la crisis económica y de sus problemas estructurales, los medios han asistido a un aumento de búsquedas, de propuestas experimentales y de reflexiones que permiten entrever un futuro más atractivo de lo que cabría esperar.
Ha llegado la hora de redefinir Transnets, de darle una nueva orientación, y me gustaría que lo hiciéramos juntos. Por supuesto tengo mis ideas, pero no sólo cuentan éstas.
Empecemos por una constatación. Creo que ya no podemos dar cobertura a las tecnologías de la información como lo hice en un principio (en 1994) e incluso desde que comencé este blog (en 2004).
Al inicio, lo esencial era anunciar esta revolución que constituyen las tecnologías digitales. Mostrar todo lo que nos permitían hacer, en parte distinto a lo que estábamos acostumbrados.
Entre las noticias que han captado mi interés esta mañana están:
FastFlip es el último hallazgo de Google. Se trata de un procedimiento que permite hojear los artículos de periódicos y revistas casi como si de papel se tratara (lo que no impide que se incluyan sitios como la BBC y TechCrunch). A diferencia de otros sitios de medios de comunicación cuyo contenido se despliega a menudo demasiado despacio, hace hincapié en la velocidad de descarga, lo cual da gusto. Podemos recorrer las páginas por popularidad (cuanto más vistas, más recomendadas), a la manera tradicional por secciones, por tema (topic) o por medio de comunicación (New York Times, AP, The Atlantic).
Una flecha a cada lado permite ir pasando de un artículo a otro, aunque en un principio no vemos más que la parte superior del artículo (en torno a pantalla y media en un ordenador portátil). Al hacer clic se puede leer el final... lo cual debería complacer a los medios cuyo contenido se incluye. Y, para convencer a los más reticentes, la publicidad que aparece en FastFlip es la misma que contienen los medios que ahí leemos.
Me da un poco de vergüenza admitirlo pero estoy encariñado con el correo electrónico para comunicarme. La vergüenza seguramente se debe a que lo que está de moda es Twitter y Facebook, de los que, para más inri, hablo con bastante frecuencia. Lo único que trato de seguir asiduamente son los comentarios en Transnets, a los que respondo cuando tengo algo que añadir al post en cuestión.
Resulta que no soy el único y he leído con inmenso gusto que Danah Boyd procede exactamente de la misma manera. Explica con toda claridad que cada sistema novedoso implica una nueva forma de comunicarse, una nueva disciplina, nuevas prácticas... y que puede acabar por sobrepasarnos (nos remite, de paso, a una tesis doctoral (pdf) enteramente consagrada a este problema). Le da mucha rabia que le pase... es toda una luchadora.
Comentar en Twitter lo que nos fastidia de un producto o de una empresa puede deparar consecuencias insospechadas: reparaciones realizadas in situ o piezas de repuesto enviadas en plena noche, relata Farhad Manjoo en Slate. Todo esto sucede ya. Comcast es el ejemplo que todo el mundo conoce. Aunque está lejos de ser el único.
Pero para que de verdad sea eficaz, lo suyo es tener muchos amigos, 'followers', personas que nos siguen. Así fue como Heather Armstrong, de Dooce.com, se encontró con que le ofrecían una lavadora gratis Maytag, competidora del fabricante contra el que protestaba y que cometió el error de ignorar el poder de Twitter. Pero es preciso aclarar que a Heather le siguen un millón de personas.
David Pogue escribe artículos en el New York Times sobre software y máquinas y también redacta manuales sobre cómo utilizarlos. El 27 de agosto cantó las delicias de Snow Leopard, el nuevo sistema operativo para Mac, al tiempo que un libro suyo sobre tema está en la prensa.
Hace mucho que los especialistas se sonríen (o les rechinan los dientes) ante esta tergiversación de las normas éticas del periódico, comúnmente vistas como un paradigma en la materia. Estas normas sostienen, entre otras cosas, que:
Como en las mejores leyendas de Silicon Valley, primero se propuso crear una herramienta para gestionar mejor sus conversaciones en Twitter. Luego se la pasó a un amigo, a quien le encantó, y, después, la hizo pública (en alfa) en abril. Escogió un nombre —Twitoaster— y después se puso a currarse a fondo el tema. ReadWriteWeb repara en la herramienta y publica un artículo en mayo. Crece como la espuma. El tráfico se dispara. El célebre David Pogue decide pedirle que le eche un cable para escribir su libro sobre Twitter. Pero, al conectarse, arrastra consigo a una parte de sus más de 500.000 "followers" y hace que salte el servidor. Es el salto a la fama.
Su nombre es Arnaud Meunier y todo esto lo lleva a cabo desde su apartamento a las afueras de París. Hemos mantenido una conversación telefónica durante la que me ha estado contando un poco cómo fue todo. Voz realmente joven: tiene 25 años.
Wired (la abuela de las ciberrevistas, de los años 90) dedica un amplio artículo a lo que considera una nueva tendencia que está pegando fuerte: una tecnología que no está nada mal (good enough!) y que tampoco es cara (cheap). Si, además, funciona, entonces ya es todo un éxito.
Primer ejemplo: las cámaras Flip cuestan dos duros (sí, ya sé que los precios reales en Amazon oscilan entre los 90 y los 180 dólares. No vayáis a poneros en plan quisquilloso). En dos años han conseguido ocupar el 17% del mercado norteamericano de videocámaras tipo camcorder..
La prensa de estos últimos días ha explotado el hecho de que los "adolescentes no twitean". Su afirmación se apoya en un estudio de Nielsen especialmente mal hecho. Para darse cuenta basta con recordar una sola de las razones que avanzaba Danah Boyd para echar por tierra esta investigación: cuando tomamos una franja de edad que va de los 2 a los 24 años, es bastante probable que encontremos más usuarios de 24 años que de 2. El corte está demasiado mal hecho como para que podamos sacar conclusiones útiles.
Pero la cosa no acaba ahí.
¿Cuál es la mejor manera que tienen los blogueros de estar al corriente de la información que les interesa?
Algunos, como Sam Díaz de Between The Lines toman ahora lo esencial de sus temas de las informaciones reveladas por otros en las redes sociales y no dudan en escribir que los flujos RSS son una cosa del pasado.
La llegada de Twitter y la evolución de Facebook sin duda han entrañado todo un desplazamiento del ecosistema de información candente gracias a las URL abreviadas y a los re-tweets que operan como una especie de filtro muy eficaz.
Habría que proponer una expresión del tipo «hacer tonterías tan grandes como su cifra de negocio». Por tontería entiendo todo aquello que, aunque aceptable desde el punto de vista del mundo de los negocios si se mira a muy corto plazo, aparece como tonto o peligroso si se piensa mejor o si se mira desde fuera. Pero tomemos dos ejemplos actuales que nos brindan eBay y Facebook.
eBay.com, la gran empresa aun propietaria de Skype, dice estar dispuesta a remplazar esta tecnología de comunicación online (voz sobre IP) que a todos nos encanta (cerca de 500 millones de usuarios) por otra que podría no funcionar, admite ante sus jueces. Estaría incluso dispuesta a arrasar con todo si no llega a un acuerdo con sus fundadores, que se han reservado ciertos derechos sobre el servicio. Se trata, en todo caso, de lo que podéis leer en MercuryNews.com, el sitio del diario local.
Una ruta con forma de perro.
Eso es lo que hace Tomas Berezinski, quien ha dibujado este perro en las calles de Nueva York.
Por su parte, Vicente Montelongo dibuja un Pacman space invader recorriendo las calles de San Francisco..
Hay muchos otros.
Por una vez no es mío sino de Danah Boyd. Se apoya en los datos que todos conocéis ya, según los que el 40% de los tweets son palabrería sin interés (ruido, lo llaman los entendidos) y menos del 4% son noticias, actualidad, información.
Es no entender nada, patalea Danah, que sabe mucho de esto. O, para ser exactos, es pasar por alto la función fática: social, más que informacional, sirve para llamar la atención del interlocutor o para asegurarse de que sigue ahí. Por ejemplo: "Hola. ¿Me oyes?".
La versión para Kindle de la próxima novela del exitoso Dan Brown será puesta a la venta por 9,99 dólares. El autor del artículo que he encontrado en el TechFlash de Seattle lo presenta como una victoria de Amazon sobre la editorial, que quería ponerle un precio más alto. Creo que por algo se indignan los usuarios.
Aquí tenéis un fragmento del artículo:
El texto integral del libro que escribí con Dominique Piotet, 'Comment le web change le monde, l’Alchimie des multitudes' –edición francesa–, publicado en español bajo el título 'La alquimia de las multitudes; Cómo la web está cambiando el mundo', está disponible online en el sitio Scribd.com.
Acabo de descubrirlo gracias a Carlos Seabra, un amigo brasileño.
Esto se suma a la versión PDF que ya habíamos convenido con Pearson, nuestor editor, poner online en el sitio de l'Atelier.
Me pregunto quién se lo habrá currado...
La frase es de David Weinberger. La pronuncíó en la conferencia Personal Democracy Forum (véase este post y este otro) de finales de junio y acaba de retomarla en forma de post que podemos leer en su blog o en el de Supernova. Eso nos permite desmenuzarla. Vale la pena hacerlo.
Un ejemplo: un periodista conocido a quien David Weinberger preguntaba a qué candidato a la presidencia votaba le respondió: "Si te digo a quién voto, ¿cómo podrás creer algo de lo que escribo?". Weinberger replicó que le resultaría difícil confiar en lo que escribiera en un blog si no decía a quién votaba.
Convencido de que la cobertura tradicional de las TIC tal como la seguís en Transnets y algunos otros sitios ya no es suficiente, pruebo a sacar provecho de este mes más tranquilo para explorar nuevas direcciones, dar con lo que es preciso seguir, aquello sobre lo que hace falta hablar...pero que no es obvio.
El rechazo de Apple a la aplicación de Google Voice para iPhone ha sido la gota que colma el vaso. Los antecedentes: el mal carácter de Jobs, y las prácticas autoritarias y monopolísticas de su empresa. Y el resultado: arde la blogosfera.
Uno de los peligros de las redes sociales es que nos empujan a pensar como los demás. Cada vez más datos nos llegan a través de un intermediario. Hay muchos, pero solemos conectarnos con los que piensan como nosotros.
Beth Noveck es la encargada del gobierno abierto en la Casa Blanca y directora jefe adjunta de tecnología. Su trabajo es llevar la participación a la práctica por todos los métodos.
Obama parece decidido a utilizar las tecnologías de la información para estrangular el culto milenario al secreto burocrático. Al menos eso es lo que han explicado varios miembros de su administración durante la conferencia Personal Democracy Forum a la que asistí en Nueva York los días 29 y 30 del mes de junio. Forma parte de los posts que lamento no haber podido publicar en el transcurso las últimas semanas (este post y el que le seguirá me han servido para una crónica que he escrito para el Ciberp@ís, suplemento tecnológico de El País).
En internet cada vez encontramos más y más programas disponibles en versión beta por un tiempo indeterminado. La metáfora es útil. En nuestras propias vidas tampoco sirve de nada aprender 'cosas', lo que conocemos nunca es suficiente ni está totalmente al día.
La decisión de Amazon de eliminar, sin autorización de los usuarios, varios libros de sus Kindles sirve a Pisani para replantearse seriamente el poder de la censura en la era digital. ¿Y si en vez de una decisión empresarial hubiera sido política?
Mi ausencia sin explicación no ha sido por vacaciones o un descuido cualquiera. Fui de viaje a Europa (para cursos y conferencias) y a Estados Unidos (para mi próximo libro) y he estado enfermo.
Francis Pisani explica que está encantado con su nuevo libro electrónico y que no se separa de él. Hace una predicción: en 10 años, todos los que estáis leyendo estas líneas seréis dueños de un gadget parecido.
Francis Pisani es periodista independiente hasta el punto de hacer de ello una filosofía. Vive desde 1996 cerca de San Francisco y de Silicon Valley y escribe sobre todo lo que concierne a las tecnologías de la información y de la comunicación. Adora los blogs, los gadgets y las redes. Colabora en:
Para bien o para mal, el iPad se ha convertido en un habitual en muchas conversaciones. Ya sea para romper el hielo antes de una reunión o con el café en una comida familiar: defensores y detractores del aparato de Apple salen por doquier. ¿Es para tanto? ¿Vale la pena hacerse con uno? ¿No hace lo mismo que un ordenador?
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
La Administración de Obama sigue dando ejemplo de apertura tecnológica al resto de los gobiernos del mundo: si una de sus banderas es la apertura de datos, ahora te toca al código fuente de módulos de Drupal Traducir »
En: radar.oreilly.com
Recomendación: Raúl Rivero
En la BBC han hecho un gráfico impresionante sobre la evolución de Internet entre 1998 y 2008. Visto en elblogsalmon.com Traducir »
En: bbc.co.uk
Recomendación: mami
beware of the lords ofrece hype! Qué bien viven los vendedores de ideas ajenas (o'reilly)!"
el haber independizado la computadora de la mesa de trabajo y traerla en el bolsillo...parece algo esencial, es incorporarla a la cotidianidad mas desenfadada, y si a eso le sumamos una camara, un navegador, un tfno, un gps, un media player, un lector de documentos, pues si que parece un ... salto cualitativo ! "