El 74,33% de los jueces murcianos secunda la primera huelga de la historia

Murcia.-  El 74,33 por ciento de los jueces y magistrados titulares de la Región de Murcia ha secundado la primera huelga de jueces de la historia de España con el objetivo de reivindicar mejoras en la administración de Justicia, informó hoy en rueda de prensa el presidente del TSJ de Murcia, Juan Martínez-Moya.

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De las 109 plazas de jueces y magistrados titulares en la Región, 84 se han sumado a la huelga, lo que supone el 74,33 por ciento.

Si se suman las 25 plazas suplentes de jueces y magistrados, (134 en total) desciende al 62,68 el porcentaje total de jueces que han secundado la convocatoria.

Por su parte, el portavoz del comité de huelga, el juez decano Miguel Pascual de Riquelme, informó de que 94 de los 109 jueces titulares han secundado la huelga, lo que en términos porcentuales se traduce en un 87 por ciento de seguimiento de la misma.

Al mediodía, más de medio centenar de jueces y magistrados se concentró a las puertas del Palacio de Justicia de Murcia, donde Riquelme leyó un manifiesto.

En su intervención dijo que los jueces y magistrados de la Región de Murcia y de toda España han venido señalando "los graves defectos y carencias de la Administración de Justicia, como la falta de medios personales y materiales, la sobrecarga de trabajo, la falta de modernización y la defectuosa gestión de los recursos existentes".

Asimismo, exigió a los poderes públicos "la definitiva solución de estas graves carencias con el fin de poder ofrecer a los usuarios un servicio público moderno, ágil, eficaz y adecuado a las necesidades de la sociedad actual".

Los jueces y magistrados piden la puesta en marcha de la nueva oficina judicial, la incorporación a los juzgados de las nuevas tecnologías, una formación adecuada de todo el personal al servicio de la Administración de Justicia y que se asegure la inmediata cobertura de vacantes mediante personal titular.

También, que se establezca una carga máxima de trabajo "razonable" que pueda asumir cada órgano judicial, una revisión en profundidad de la actual planta judicial, arbitrar un sistema adecuado y eficaz de sustituciones judiciales mediante jueces titulares y adoptar medidas para asegurar una efectiva conciliación entre la vida familiar y laboral.

Posteriormente, Miguel Pascual de Riquelme indicó a los medios de comunicación que gran parte de las actuaciones programadas para hoy, que no estaban incluidas en los servicios mínimos, habían sido suspendidas con carácter previo "para no generar perjuicio a los ciudadanos" y que muchas de ellas se celebrarán mañana.

"Ésta no es una huelga contra los usuarios, tampoco contra el Ejecutivo, sino que es una huelga en favor de la Administración de Justicia", matizó.

Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, Juan Martínez-Moya, mostró su respeto al "proceso" que se ha seguido hoy y destacó que se ha llevado a cabo con responsabilidad ya que "ha sido un acto que no ha interferido en las actividades judiciales".

Dijo también que el Poder Judicial es "independiente" y que actúa ajustado a criterios legales.

Según Martínez-Moya, la inmensa mayoría de jueces y magistrados que han manifestado su voluntad de seguir la huelga convocada han acudido en el día de hoy a su despacho con la finalidad de atender los servicios mínimos previamente concertados.

En cuanto a la suspensión de diligencias, vistas o señalamientos como consecuencia directa de la huelga convocada, Martínez-Moya manifestó que la mayoría de los órganos judiciales los aplazaron con anterioridad, mientras que los jueces de guardia han realizado actuaciones propias del servicio.

Asimismo, apuntó que en la jurisdicción social, aquellos juicios de despidos que estaban señalados por su carácter preferente y urgente para el día de hoy se han celebrado.

Para Martínez Moya, los problemas de la Justicia "no son sólo de los jueces sino de todos los que conforman el sistema judicial, y también de los ciudadanos" y la concretó en la falta de medios.

Al respecto, manifestó que el objetivo es ofrecer una justicia de calidad, reiteró que para ello hace falta más inversión, y aseguró que los jueces y magistrados están "preparados para el cambio".