¡Idiota! O el iPhone y yo

La historia es muy corriente... y muy tonta. Como toda persona más o menos normal y no demasiado razonable, tengo "ganas" de un iPhone 3G. El pretexto es que la conexión a la web es tan lenta por la red Edge, que la utilizo poco. Con 3G tiene que ser distinto. ¿No?

Swansea Photographer (Flickr)

Pero, para ceder a este capricho, necesito una justificación mejor. Vender el viejo, por ejemplo.

¿Por cuánto? Rápido cálculo mental: si el nuevo cuesta 200 dólares (ya tengo cuenta en AT&T), debería poder vender el mío por 100. O quizás 120... Tendría que mirar en eBay.

Esto es lo que me decía al principio de esta semana. Pero no lo miré. No fui muy sensato, verdaderamente. Y entonces, ayer, vi el de Dominique Piotet (el amigo con quien he escrito 'Cómo la web cambia el mundo'). Totalmente negro. La verdad, no está nada mal.

Me vuelven a entrar las ganas.

Esta mañana, se lo he comentado a una amiga española, quien me ha dicho que le interesa. Pero no voy a España hasta octubre. Para entonces, puede haber cambiado de opinión. Y... octubre queda muy lejos.

En esto, recibo a dos jóvenes empresarios franceses que han venido a hablarme de su start-up. Cuando están a punto de marcharse, digo bromeando que quisiera vender mi iPhone. ¿Por cuánto?, preguntan. Les digo mi precio. El interesado hace un mohín de disgusto. Se marcha. Vuelve sobre sus pasos. Llama y me dice: "Mi amigo me ha convencido. Me lo llevo".

Como siempre en estos casos, me digo que seguro que es demasiado barato. ¿Tendría que haber pedido 150 dólares?

Demasiado tarde para echarse atrás, e incluso para comprobar el precio y querer subirlo probablemente a continuación. Eso no se hace.

Así que saco mi tarjeta SIM y les paso el aparato con una sensación un poco extraña... pero suele pasar.

Me resisto a echar una ojeada en eBay (una úlcera de estómago por nada, no merece la pena), pero acabo cediendo y descubro que el mismo modelo de iPhone que acabo de entregar está en venta a unos precios que van desde más de 200 dólares a más de 400 dólares. Grrrr.

Y ahora, acabo de descubrir este artículo de David Gallagher en Bits, el blog del 'New York Times': existe toda una industria de reciclaje de los iPhones viejos. A esos precios. Requetegrrrr.

Olvidaba decir que he llamado a todas las tiendas locales que venden el iPhone 3G. No está disponible en ninguna parte. Un idiota, os digo. Hablo de mí mismo, claro...

PS – En contra de mi costumbre, que a menudo provoca la sonrisa (ya os habéis reído bastante a mi costa por hoy), no quiero saber lo que pensáis de esta historia. Vuestros comentarios no me interesan. No pienso leerlos. ¡Que no! (Mentiroso...)