La segunda revolución audiovisual de Zapatero

José Luis Rodríguez Zapatero siempre ha tenido un ojo en la televisión. El candidato a la reelección a presidente del Gobierno anunció en su discurso de investidura su segunda revolución audiovisual tras la concesión de licencias a nuevas cadenas en 2005 y la reforma de RTVE. El apagón analógico se hará en abril de 2010, sin dilación, y se aprobará la largamente demorada ley general audiovisual para regular la nueva televisión.

JUANJO MARTÍN. (EFE)

Zapatero, en la segunda jornada del debate de investidura

Zapatero no se olvidó de la sociedad de la información en su discurso. Las promesas para la nueva legislatura son continuar con el Plan Avanza para promover internet y las nuevas tecnologías hasta final de legislatura, mantener la fecha del apagón analógico o "encendido digital", como prefiere llamarlo el presidente, y aprobar la ley general audiovisual.

Del canon y su aplicación no hablaron ni el presidente, que lo da por cerrado, ni Mariano Rajoy. El líder de la oposición no rescató su oposición al canon digital en su réplica al presidente a pesar de haber sido una de las banderas de su campaña.

Sobre el canon sólo habló ayer el presidente de la SGAE, Teddy Bautista, y fue claro: "Los buenos negocios son los que se reparten entre todos". La SGAE calcula que este año se recaudarán 120 millones de euros por derechos de autor. Rajoy tampoco citó el sector audiovisual ni la sociedad de la información. Zapatero no perdió de vista ninguna de las dos.

La concesión de nuevos canales (Cuatro y La Sexta), la reforma de la radiotelevisión estatal para convertirla en Corporación RTVE y el despliegue de la TDT han sido ejes de la política audiovisual de la legislatura pasada. En la nueva se aprobará la ley general audiovisual, prometida para 2005 y largamente atrasada en negociaciones con las televisiones. El Gobierno no quiere que la ley que regulará la nueva televisión se apruebe sin un amplio consenso. Nada de enfrentamientos con las teles como con la Ley del Cine.

Para implantar la TDT Zapatero y el ministro de Industria Joan Clos, si sigue, tendrán que escuchar las quejas de las televisiones sobre su esfuerzo en la implantación de la televisión digital terrestre. El pago será autorizar los servicios de TDT de pago, deseados por casi todos los canales.

La ley audiovisual traspondrá la nueva directiva de Televisión sin Fronteras de la Unión Europea que regula los servicios de televisión convencional y los prestados por internet y televisión a la carta (televisión digital y por internet), flexibiliza los límites para la publicidad, el product placement (publicidad por emplazamiento), establece medidas para la protección de la audiencia, especialmente la infancia, y fomenta la diversidad cultural, clave en el telestado autonómico español.

Pero además de la ley general audiovisual se creará el Consejo Audiovisual Estatal, un organismo regulador autónomo en el que la composición, control sobre los contenidos, capacidad sancionadora y potestad sobre las licencias son claves del debate con la industria audiovisual.

La polémica experiencia del Consejo Audiovisual de Cataluña siembra de sospechas la nueva autoridad reguladora, defendida hace mucho tiempo por el PSOE y vuelta a resurgir en su Conferencia Política de 2006.

Las televisiones quieren un consejo audiovisual más administrativo y sin control sobre los contenidos, como ha explicado Uteca (Unión de Televisiones Comerciales, la patronal de la televisión) reiteradamente, y además piden una coordinación con los consejos autonómicos ya existentes.

Las teles ponen el acento de la nueva ley audiovisual en la flexibilización de las normas publicitarias, la reducción de la publicidad en la televisión pública, la autorregulación y la extensión de sus licencias y derechos en el nuevo escenario digital. El Gobierno quiere mayor control, pero antepone el consenso y evitar un enfrentamiento con las televisiones y los grupos mediáticos.

La implantación de la TDT ha recibido críticas incluso desde la Fundación Alternativas, uno de los think tank socialistas. Pero Zapatero prometió ayer que se cumplirán los plazos cuando sólo el 12% de la audiencia y el 30% de los hogares disfrutan de la nueva televisión digital, según datos de Impulsa TDT, la asociación creada para su desarrollo.

Zapatero volverá a terner a la televisión entre sus estrategias principales de su segunda legislatura.