Los artistas, en pie de guerra contra EMI

The Verve ha sido el último grupo en sumarse a la guerra contra EMI, uno de los gigantes mundiales del negocio discográfico. La banda británica se une a artistas como Radiohead o Robbie Williams que ya han plantado cara a la multinacional.

(EFE)

Radiohead, enemigo número uno de la industria discográfica.

La decisión del grupo, según ha anunciado su manager, se mantendrá hasta que la compañía no se comprometa a distribuirlo y publicitarlo de forma competitiva y hasta que su buena salud económica no sea evidente.

The Verve no es el primer grupo que se le sube a la chepa a EMI. La pasada semana Robbie Williams también anunció que de momento no sacará su nuevo disco, previsto para septiembre. El manager del cantante, Tim Clark, declaró que Guy Hands, el nuevo propietario de la compañía, se comporta como "el dueño de una plantación".

El de Guy Hands, una de las personas más ricas de Inglaterra, es el nombre clave en esta historia. Sus controvertidos planes de gestión para EMI han encontrado una férrea oposición en los artistas. Según él mismo ha declarado, tiene la intención de reducir los gastos de marketing de las estrellas en 28 millones de libras. Y menos inversión significa menos dinero y menos ventas.

Durante este año, además, planea echar a unos 5.500 empleados. Hoy mismo EMI ha anunciado que que eliminará entre 1.500 y 2.000 empleos, (cifra que equivale más o menos a un tercio de su plantilla) para reducir costes. Pero cualquier cosa vale con tal de ahorrar hasta 200 millones de libras anuales (264 millones de euros), objetivo que se ha puesto el grupo de capital riesgo Terra Firma, que compró el año pasado la empresa.

Todos estos movimientos, parecen buscar un objetivo final: la venta de la compañía en 2012 por el triple de lo que la compró. Pero para eso hace falta recortar gastos por todas partes y los músicos no están dispuestos a tolerarlo.

En opinión de algunos artistas y representantes, Hands sólo ha querido hacer negocio fácil con la adquisición de la compañía. Y no son pocos los que le han acusado de no tener ni idea de la industria. Los directivos de EMI, que cuenta con uno de los catálogos discográficos más envidiados, está empezando a molestar a sus cotizadas estrellas con la gestión económica y empresarial de la compañía.

No se puede decir todavía que la estampida de estrellas haya sido masiva. Aunque Coldplay, uno de las bazas superventas de EMI, amagó con rescindir su contrato, al final se quedó en la discográfica. No se puede decir lo mismo de Radiohead y el ex Beatle Paul Paul McCartney son otros dos de los nombres que han cortado lazos con la compañía.

Para futuras referencias, a la banda de Oxford la jugada le ha salido perfecta. "In rainbows", su último álbum, ha sido comercializado en la red de forma inédita: los internautas tenían la opción de pagar la cantidad que eligieran al descargárselo, pudiendo incluso no abonar nada por él. A principios de mes, el álbum también salió a la venta en las tiendas en formato normal.