La Unión Europea retrasa una discusión en detalle sobre sus futuros líderes

Luxemburgo.-  La UE confía en lograr la ratificación checa al Tratado de Lisboa, aunque no se espera para esta semana, por lo que la cumbre comunitaria del jueves y el viernes no sólo no tomará una decisión sobre el nombramiento de nuevos responsables comunitarios, sino que tampoco se espera un debate a fondo.

Los ministros comunitarios de Exteriores prepararon hoy en Luxemburgo el Consejo Europeo del jueves y el viernes próximos con un ojo puesto en Praga, donde mañana el Tribunal Constitucional checo prevé anunciar cuándo se pronunciará sobre la admisión a trámite del recurso contra el Tratado que presentó un grupo de senadores conservadores euroescépticos.

Esa decisión se espera para la próxima semana, por lo que en la discusión de los líderes comunitarios de la cena del jueves sobre los nombramientos lo más que podría haber es algún tipo de discusión preliminar, cuyo alcance iría en función del tono que pueda emplear este martes ese tribunal, apuntan fuentes comunitarias.

La cuestión de la corte checa ha dejado pendiente el anunciado entendimiento -cuyo contenido se desconoce- entre la Presidencia sueca de turno de la UE y el mandatario checo, Vaclav Klaus, para garantizar la firma de éste al Tratado, del que la República Checa es el último país que falta por ratificar.

"Todo está paralizado" hasta que haya una decisión favorable en Praga, señala una fuente comunitaria, que insiste en que no se quiere dar la impresión de que la UE cede ante Klaus para luego recibir una noticia desfavorable de la Corte Constitucional checa.

Y ese tribunal no tendrá una decisión "hasta después de la cumbre", recalcó hoy la ministra sueca de Asuntos Europeos, Cecilia Mallström, cuyo país ejerce la Presidencia de turno y, por tanto, está elaborando esta complicada filigrana diplomática entre los veintisiete miembros de la UE.

En cualquier caso, hoy quedó claro que Eslovaquia quiere las mismas concesiones que obtenga la vecina República Checa, que previsiblemente se concretarán en una exención de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, explicaron hoy las fuentes comunitarias.

Polacos y británicos ya obtuvieron una exención similar durante las negociaciones del Tratado, por lo que ahora bastaría con añadir República Checa y Eslovaquia a esa mención, lo que evitaría el engorro de tener que renegociar el texto, algo que nadie quiere.

La preocupación del presidente checo, que amenazaba con bloquear la aprobación del Tratado, es que la aplicación de esa Carta pueda impulsar reclamaciones de los ciudadanos de origen alemán expulsados de la antigua región checoslovaca de los Sudetes tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) por los llamados "decretos de Benes".

"Esto es algo que, por supuesto, es muy sensible en Eslovaquia", admitió Malmström, aunque insistió en que la Carta de Derechos Fundamentales de la UE no tiene retroactividad.

La ministra sueca dejó claro que, ante la falta de precisión sobre la ratificación del Tratado, la discusión acerca de los futuros nombramientos "no ha empezado aún".

Así las cosas, varias fuentes coinciden en que los nombramientos del futuro presidente de la UE y del nuevo responsable de política exterior con mayores competencias pueden decidirse en una cumbre extraordinaria en noviembre.

A pesar de que el debate es todavía muy preliminar, varios ministros comunitarios de Exteriores se pronunciaron a favor de que los dos cargos sean para personalidades políticas "fuertes".

Los ministros español, británico y finlandés fueron algunos de los que se manifestaron en este sentido, a fin de dotar a la Unión de una voz fuerte que ponga a Europa al mismo nivel internacional que EEUU y China, por ejemplo.

Para facilitar esa tarea, el Consejo de Ministros aprobó hoy los principios del futuro Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), un instrumento en torno al que se construirá una auténtica diplomacia común de la Unión y que se pondrá en marcha durante la próxima Presidencia comunitaria española.

Entre los citados como primer presidente estable de la UE figuran el ex primer ministro británico Tony Blair; el actual jefe de Gobierno holandés, Jan-Peter Balkenende; la presidenta de Finlandia, Tarja Halonen, o el antiguo dirigente de ese país Martti Ahtisaari, Premio Nobel de la Paz 2008, e incluso el ex presidente del Gobierno español Felipe González.