La izquierda corre el riesgo de perder el poder ante los partidos tradicionales

Montevideo.-  El izquierdista Frente Amplio de Uruguay corre el riesgo de perder el poder, que por primera vez en su historia ganó en 2004, si los partidos tradicionales y eternos rivales Nacional y Colorado se unen en la casi segura segunda vuelta de los comicios generales del próximo 25 de octubre.

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Todo ello es el resultado de una campaña electoral atípica por una sucesión de "metidas de pata" de los dos principales candidatos que ha llevado a un aumento de los indecisos, hasta llegar al 12 por ciento en las últimas encuestas, en unas elecciones en las que el voto es obligatorio.

Todo hace pensar que ninguno de los candidatos superará el 50 por ciento de los votos para ganar en primera vuelta y será necesaria una segunda el 29 de noviembre entre los dos más votados para definir quién será el presidente que asumirá el 1 de marzo de 2010.

Los analistas y politólogos coinciden en que la segunda vuelta entre el candidato presidencial del Frente Amplio (FA), el senador y ex ministro de Ganadería José "Pepe" Mujica, de 75 años, y el ex presidente (1990-1995) Luis Alberto Lacalle, de 68 años, del Partido Nacional o "Blanco", parece "inevitable".

La fórmula del FA, que completa el senador y ex ministro de Economía y Finanzas Danilo Astori, recoge el apoyo del 44 por ciento de los uruguayos, según la última encuesta de la empresa Factum.

Astori, que era el favorito del presidente Tabaré Vázquez (socialista) para sucederle en el cargo, perdió con Mujica en las elecciones internas del Frente Amplio, pero accedió a acompañarle al cabo de complejas negociaciones.

En los últimos cuatro meses el apoyo electoral del FA se ubicó en el 45 por ciento en julio, subió al 46 por ciento en agosto, en septiembre bajó al 44 y se mantuvo estable en el último mes.

La fórmula del Partido Nacional, que completa el también senador Jorge Larrañaga, igualmente derrotado en las internas, tiene el 29 por ciento de las intenciones de voto.

En julio estuvo en su punto más alto, con el 38 por ciento, y en los siguientes meses se fue derrumbando: 34 en agosto, 32 en septiembre y 29 en la última encuesta de la pasada semana.

Pedro Bordaberry, ex ministro de Industria, Energía y Minería, y de Turismo y Deporte en el anterior gobierno (2000-2005), encabeza la fórmula colorada y, por sorpresa, eligió como compañero al ex futbolista internacional Hugo de León, sin antecedentes en la política.

La propuesta del Partido Colorado, tradicionalmente gobernante en el país pero muy disminuido en los últimos años, recoge el 11 por ciento de apoyo.

Arrancó con el 9 por ciento en julio, subió al 10 en agosto, creció al 11 por ciento en septiembre y se mantiene en esa cifra.

El Partido Independiente, el cuarto con representación parlamentaria aunque sólo de un diputado sobre un total de 99, reúne el 3 por ciento de apoyo y la novel Asamblea Popular, de izquierda radical, llega al 1 por ciento.

El 12 por ciento restante se mantiene indeciso, porcentaje que creció en los últimos meses desde el 7 por ciento registrado en la encuesta de julio, 8 por ciento en agosto y 10 por ciento en septiembre.

"Este hecho insólito de que mes a mes los indefinidos aumenten está marcando cosas muy importantes", opinó el director de Factum, Oscar Bottinelli.

"Se ve que es una campaña electoral que está desconcertando a la gente, es un fenómeno nuevo y anómalo", señasló.

La coalición de izquierda "está en un uno de los niveles más bajos en intención de voto o en preferencia desde hace por lo menos un año", y el Partido Nacional "está en una línea descendente mes a mes llegando también a los niveles más bajos de muchísimo tiempo", destacó Bottinelli.

El director de la consultora Cifra, Luis Eduardo González, afirmó que el escenario de la segunda vuelta "es el más probable", aunque no descartó totalmente una posible victoria de Mujica en la primera.

"Tampoco es claro si el Frente Amplio podrá conseguir mayoría parlamentaria propia el próximo domingo 25", agregó.

Esa es otra de las incertidumbres de la elección: si el FA podrá repetir la mayoría en la Cámara de Senadores y de Diputados, para lo cual necesita superar el 48,5 por ciento de los votos, algo que parece complicado según las encuestas.

La integración del futuro Parlamento resultará clave, sea quien sea el ganador final y el futuro presidente, de cara a la correlación de fuerzas en el próximo gobierno.

Ignacio Zuasnábar, director de la consultora Equipos Mori, coincidió en que "lo más probable" es un "desenlace en segunda vuelta".

Pero agregó un matiz: dependiendo de la captación de indecisos del Frente Amplio "podría alcanzar" la mayoría parlamentaria, aún sin llegar al 50 por ciento, lo que contribuiría a una "segunda vuelta favorable".

De cómo se defina la integración del futuro Parlamento y los posibles acuerdos extra partidos tras el 25 de octubre, para lo cual blancos y colorados ya tienen experiencia, dependerá, en buena medida, quién será el próximo presidente de los uruguayos, Mujica o Lacalle.