Alboroto del "Fandi", compromiso del "Juli", y solemnidad de Talavante

Valladolid.-  El diestro David Fandila "El Fandi" formó su habitual alboroto, llevándose más orejas que nadie, tres, en una función en la que destacó también el compromiso y seriedad de Julián López "El Juli", premiado con un apéndice, y la solemnidad y finura de Alejandro Talavante con un toro al que no mató bien, perdiendo los trofeos, hoy, en Valladolid.

ampliar foto

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Hermanos García Jiménez, de aceptable presencia y manejables, aunque con matices, como en el caso de los descastados primero y cuarto.

"El Juli": estocada baja (ovación); y buena estocada (oreja).

"El Fandi": estocada sin puntilla (dos orejas); y estocada baja (oreja).

Alejandro Talavante: dos pinchazos y estocada atravesada (silencio); estocada "que hace guardia", dos pinchazos, estocada casi entera y descabello (palmas en la despedida).

La plaza tuvo tres cuartos de entrada en tarde agradable, aunque con rachas de viento que molestaron en el ruedo.

-------------------

"EL FANDI" ENGANCHA

Primera sorpresa al llegar a la plaza: la segunda mejor entrada de la feria a pesar de una sustitución, la del "Cid", que no pudo comparecer al haber sido herido el día anterior, reemplazándole Talavante.

En tiempo de crisis también para la Fiesta, "El Fandi" sigue teniendo un extraordinario tirón, no sólo en los pueblos sino incluso en las ferias de capitales de provincia, como es el caso.

Mucha gente arropando al "Fandi". Y así se explica el doble trofeo en su primer toro. Una faena marca de la casa con pases, muchos pases, carreras y saltos, en la que no obstante hubo también cosas estimables, sobre todo en los primeros compases.

"Fandi" dio largas cambiadas, hasta tres, verónicas y chicuelinas. Banderillas corriendo para atrás con la misma facilidad que para adelante. Dos "moviolas" y un "violín" en éste. Apertura de faena de rodillas corriendo la mano como si estuviera de pie, lo que no deja de tener también su mérito.

El toro, gran toro para el torero, repetía y repetía, humillado y "abriéndose" lo justo para engarzar los pases sin rectificar en series de cuatro y hasta cinco. Todo, o prácticamente todo, por la derecha, pues con la zurda pegó solo dos y poco lucidos.

Al final pidió el toro las tablas, "rajado", y allí todavía se empleó el granadino a destajo, en un largo tiovivo a base de circulares por delante y por detrás. La estocada fue impresionante. Y la petición de orejas numerosísima. Nada menos que dos.

Misma versión en el quinto aunque con menos intensidad, más despegado el torero, más viento que dificultó su labor y menos limpieza en el conjunto. Pero no hubo recato otra vez en la petición de oreja. Una más.

Con el lote menos propicio "El Juli" cumplió dos serias, valientes y comprometidas actuaciones. Muy quieto y mandón en el que abrió plaza, haciendo un enorme esfuerzo para hacerse con el descastado y desclasado toro. La mala colocación de la espada le privó del trofeo.

Y en el cuarto utilizó el temple como arma fundamental para doblegar al de García Jiménez, que daba cabezazos, defendiéndose mucho. Quizás las ganas de llegar al triunfo restaron asiento a la faena. Pero no debe interpretarse como demérito pues esa fue la alternativa más segura para cortar la oreja. Aquí fue buena la estocada y también por eso hubo trofeo.

Talavante estuvo en la línea irregular que le caracteriza, entre lo peor de la tarde en el tercero, con un toreo mecánico, despegado, monótono y aburrido, y la solemne faena al sexto, ésta de mucho aguante, finura y elegancia.

Un trasteo muy ligado y compacto, contando también con la colaboración de un excelente toro, que acudió a todos los cites pronto y por abajo, aunque como casi toda la corrida terminó buscando la querencia ya en las postrimerías de faena.

Pudo haber cortado las dos orejas Talavante si llega a matar bien, trofeos con los que hubiera marcado la diferencia. Pero la espada de nuevo no fue su mejor aliada.

Por Juan Miguel Núñez.