El Gobierno somalí completa el entrenamiento de sus fuerzas antipiratería

Mogadiscio.-  El Gobierno Federal de Transición (TFG, en inglés) de Somalia completó hoy en Mogadiscio el entrenamiento militar de 600 efectivos de un grupo que combatirá la piratería en el país.

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(EFE)

Un batallón de infantes de Marina del Ejército somalí desfilando frente al hotel Al Aruba en Mogadiscio. El Gobierno somalí entrenó a cuatrocientos efectivos para intentar poner freno a la piratería frente a las costas del país.

El viceprimer ministro somalí, Abdirahman Adan Ibbi, presidió la ceremonia de graduación del batallón de infantes de Marina, que será desplegado próximamente en las zonas donde usualmente operan los piratas.

"Completamos hoy el entrenamiento del primer batallón de infantes de Marina, confiamos en que muy pronto entren en combate y pongan fin a la amenaza de los piratas", dijo Ibbi, quien añadió que el TFG ha encarado la formación de esta fuerza especial en el marco de "un amplio proyecto de seguridad para restaurar la estabilidad desde el interior hasta las costas de nuestro país",

Ibbi, quien es también titular del ministerio somalí de Recursos Marítimos y Pesca, puntualizó a los recién graduados que "Somalia os necesita y la comunidad internacional aguarda vuestra respuesta a las actividades piratas".

"Sois la primera unidad de las Fuerzas Marítimas que queremos establecer y tenéis la responsabilidad de salvaguardar nuestras aguas y combatir la piratería", dijo Ibbi, quien advirtió, sin embargo, de que los piratas son "jóvenes y veloces" y no será fácil atraparlos.

Por su parte, el comandante de las Fuerzas Marítimas, almirante Farah Qare, subrayó que "así como los soldados combaten contra las milicias de Al-Shabab (grupo islámico extremista) sobre el terreno y están próximos a acabar con ellas, nosotros combatiremos contra los piratas y también terminaremos con ellos".

"Como vuestro comandante os prometo hoy que acabaremos pronto con la piratería, pero para ello necesitamos también la colaboración del público y de las fuerzas internacionales", que operan contra los piratas en las aguas territoriales de Somalia y la zona del Golfo de Adén.

Los piratas, que tienen sus principales refugios en Puntlandia, región autónoma del norte somalí, aumentaron sus actividades a partir de 2005 y en los dos últimos años han multiplicado sus ataques en toda la costa africana del océano Índico, lo que ha llevado a un incremento de la vigilancia internacional en esas aguas.

Durante 2008, los piratas perpetraron 136 ataques en la zona y capturaron 49 barcos tras una mejora considerable de sus equipos de comunicaciones, medios de navegación y armamento, conseguida gracias al dinero de los rescates obtenidos por los barcos y tripulaciones capturadas.

Entretanto, las autoridades de Puntlandia confirmaron que están preparando cargos contra diez extranjeros, entre ellos tres ciudadanos de Seychelles liberados por piratas que los retenían, las tripulaciones kenianas de los dos aviones que debían recogerlos y mediadores indios con pasaporte británicos, todos detenidos desde el domingo pasado en Galkayo, la ciudad principal de la región.

Los tres ciudadanos de Seychelles fueron canjeados por 23 piratas liberados por su Gobierno y trasladados en los aviones a Garahad, uno de los reductos piratas en Puntlandia, cuyas autoridades no fueron informadas de la operación.

El ministro del Interior de Puntlandia, Yusuf Ahmed Kheyr, confirmó que "la investigación continúa y los fiscales están preparando los cargos contra los arrestados".

"El gobierno de Seychelles no contactó a las autoridades de Puntlandia y sus tres ciudadanos serán acusados de violar nuestro espacio aéreo y entrar ilegalmente en el territorio", agregó Kheyr.

No obstante, fuentes del gobierno central somalí dijeron ayer, lunes, a Efe que las autoridades de Mogadiscio sí habían sido informadas por sus colegas de las Seychelles.

Somalia se encuentra inmersa en un conflicto civil desde 1991, cuando el dictador Siad Barre fue depuesto por los líderes de los clanes tribales del país, que se repartieron el territorio y defienden sus feudos con milicias armadas.

El conflicto se recrudeció en 2006, cuando a los enfrentamientos entre los llamados "señores de la guerra", se sumaron las actividades de grupos integristas que quieren imponer un gobierno regido por la "sharia" (ley islámica).