La Fura del Baus ensaya "Le Grand Macabre" en la English National Opera

Londres.-  La Fura del Baus ensaya estos días en Londres su producción de "Le Gran Macabre", la única ópera del húngaro György Ligeti (1923-2006), que se estrena en la English National Opera (ENO) el 17 de septiembre.

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La Fura del Baus ensaya estos días en Londres su producción de "Le Gran Macabre", la única ópera del húngaro György Ligeti (1923-2006), que se estrena en la English National Opera (ENO) el 17 de septiembre. EFE/Archivo

Según explican a EFE Alex Ollé y Valentina Carrasco, integrantes del famoso grupo de teatro catalán, en Londres han tenido que hacer algunos ajustes con respecto al montaje inicial de Bruselas, dado que trabajan con otros cantantes y debido al distinto espacio escénico: el londinense es más grande, pero también más bajo que el del Théâtre de la Monnaie.

La ópera iba a dirigirla inicialmente en Londres el británico Edward Gardner, pero finalmente será otro músico de su generación, el suizo Baldur Brönimann, un experto en música contemporánea, quien se suba al podio.

Según Valentina Carrasco, la figura del director musical es especialmente importante en una ópera con una "partitura tan difícil" como la de Ligeti, ya que "te puede ayudar muchísimo, pero también cortarte las alas".

En Bruselas, la dirigió el joven maestro británico Leo Hussein mientras que en Roma, adonde viajó luego la producción, tomó la batuta el húngaro Zoltan Pesko, que fue amigo personal de Ligety y del que no se cansaba de contar anécdotas, recuerda Carrasco.

Para Ollé y Carrasco, la ópera de Ligety no habla tanto del fin del mundo, del apocalipsis, cuanto del "miedo a que suceda aunque en realidad no pasa nunca".

Al comienzo de la representación se muestra la proyección de una muchacha que está viendo en la televisión películas de Hollywood mientras devora una hamburguesa y a la que le da de pronto un ataque de pánico porque cree que se va a morir.

Cuando sube el telón, aparece una muñeca enorme de diecisiete metros de altura, para la que se ha utilizado como modelo a una amiga de ambos directores escénicos, la cantante de ópera Claudia Schneider, según explica Carrasco.

Ese muñeco, inspirado en las esculturas hiperrealistas del australiano Ron Mueck, representa el Universo: "La cabeza es el observatorio y por el culo se entra en la corte del rey Gogó", explica Ollé.

"Le Grand Macabre" es una "farsa delirante, que nos viene que ni pintada", explica Ollé, quien agrega que "permite lecturas muy personales, es muy grotesca y rebosa de humor negro y comicidad aunque tiene al mismo tiempo un trasfondo trágico".

"Hay que tener en cuenta que tiene como base una obra de teatro del absurdo -del belga Michel de Ghelderode- con una dramaturgia muy sólida, aunque el hilo conductor no sea sencillo. Es en cualquier caso una obra muy belga, con un tipo de humor muy personal", explica Ollé.

Para el director escénico, "desde el punto de vista musical, es una amalgama, hace un repaso de la música clásica y no tan clásica. Hay un poco de todo".

"Es una pieza para ir acompañada de una puesta en escena más que para ser simplemente oída: escuchada en casa puede resultar algo dura", reconoce Ollé.

Preguntados por los futuros trabajos de "La Fura del Baus", ambos se felicitan de que el nuevo director artístico del Teatro Real, el belga Gérard Mortier, haya llamado al grupo para estrenar la temporada con su montaje de "Ascensión y Caída de la Ciudad de Mahagony", de Kurt Weill y Bertolt Brecht.

La relación de "La Fura..." con Mortier data de hace varios años, de cuando el belga estaba al frente del Festival de Salzburgo y los llamó para que hicieran "La Condenación de Fausto", de Berlioz, en 1999, tras ver su producción de "La Atlántida", de Manuel de Falla, en el Festival de Granada de 1996.

El grupo prepara también una nueva puesta en escena de "Las Troyanas", de Berlioz, en coproducción entre Valencia y San Petersburgo, en 2011 estrenará en Bruselas el "Edipo" de George Enescu, y en 2012 hará en la Ópera de Colonia "El holandés errante", de Wagner.

"El 50 por ciento de nuestros trabajos son ópera aunque seguimos haciendo también otros espectáculos en distintos países", explican.

A la pregunta de si les gustaría hacer Wagner no ya en Valencia, donde montaron con gran éxito su "Siegfried", sino en el Festival de Bayreuth, dicen que no lo dudarían si los llamaran, aunque de momento se muestran algo escépticos sobre esa posibilidad.

Joaquín Rábago