Nadie en Concacaf tiene el cupo seguro en Sudáfrica dice la radiografía de la Copa Oro

Redacción Deportes.-  La conquista de la Copa Oro por México sobre una selección estadounidense desfigurada y la caída de Costa Rica y Honduras en semifinales revelan en la Concacaf que las eliminatorias del Mundial siguen abiertas para estos países y que ni el mejor situado puede dar como seguro su pase a Sudáfrica.

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(EFE)

El equipo de México celebra tras vencer ante Estados Unidos en la final de la Copa de Oro de la CONCACAF que se disputó en el estadio Giants de East Rutherford, Nueva Jersey (EEUU).

México, al que peor de estos países le va en las eliminatorias, al menos hasta la quinta jornada jugada el 10 de junio, alcanzó el domingo su quinto título en Copa Oro, el más codiciado torneo de selecciones de la Concacaf, tras apear a Costa Rica y vapulear a Estados Unidos.

Costa Rica empató 1-1 en el tiempo reglamentario y el periodo extra pero cayó por 3-5 en la tanda de penaltis en tanto que Estados Unidos fue humillado en la final, y ante su propio público, por 0-5.

Para restar dramatismo a los resultados de la radiografía del torneo, los técnicos Javier Aguirre, Bob Bradley, Rodrigo Kenton y Reinaldo Rueda podrían argumentar que no citaron a sus mejores hombres, y que en los 24 días de competición en trece ciudades de Estados Unidos se dedicaron a hacer pruebas, no todas exitosas.

Pero las consecuencias de este laboratorio podrán verse en la sexta jornada de las eliminatorias de la Concacaf, el 12 de agosto.

Además de completar cinco títulos y erigirse como el más ganador en la historia de la Copa Oro, que se remonta a 1991, México asestó un golpe psicológico en la región y recuperó la autoestima, desafíos que se planteó el entrenador Javier Aguirre tras ser designado para su segunda temporada en el banco del 'Tri', el 3 de abril.

La Costa Rica de Rodrigo Kenton lidera con doce puntos en cinco choques el hexagonal final de las eliminatorias en la zona Concacaf y Estados Unidos, con Bob Bradley en el banco, le sigue con diez.

El tercer puesto lo tiene Honduras, de Reinaldo Rueda, merced a sus siete enteros, y con uno menos ocupa el cuarto México.

Honduras, que cayó por 2-0 en las semifinales de la décima edición ante el equipo estadounidense, tiene en sus manos por ahora la tercera y última plaza directa para la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) en el próximo Mundial.

El cuarto puesto garantiza a México, de momento, la última oportunidad para llegar a Sudáfrica: a través de una repesca con el quinto de las eliminatorias sudamericanas.

El quinto en las eliminatorias de la Concacaf es El Salvador, con cinco enteros, y en el foso, con dos, yace Trinidad y Tobago.

Si la situación de El Salvador ya es compleja para llegar al Mundial, lo hecho en la Copa Oro no contribuyó a mejorar su panorama ya que fue eliminado en primera fase como último del Grupo A.

La sexta jornada de las eliminatorias planteará el 12 de agosto los siguientes choques: Honduras-Costa Rica en San Pedro Sula, Trinidad y Tobago-El Salvador en Puerto España, y México-Estados Unidos en Ciudad de México.

La situación política que vive Honduras desde la defenestración del presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio, y sus intentos de volver al poder abren una interrogante sobre la suerte del partido.

El entrenador colombiano Reinaldo Rueda admitió que podría cambiarse la sede si persiste la tensión.

Desde el punto de vista futbolístico, Honduras y Costa Rica, que frustraron la posibilidad de llegar por primera vez al título de la Copa Oro, tienen ahora otra para afirmar su posesión sobre un pasaje 'non stop' a Sudáfrica.

Una victoria dispararía a los de Kenton. Cumplir los deberes de casa mantendrían a los de Rueda en la zona directa de clasificación.

México, que el domingo doblegó a domicilio por primera en la década a Estados Unidos durante la presente década, tiene en su casa la oportunidad de dar el golpe de timón a su campaña.

Estados Unidos que disputó ayer su segunda final en menos de un mes, quedó con las manos vacías en la Copa Confederaciones y la Copa Oro y ahora tendrá que recomponer las líneas con los titulares que quedaron al margen, si no quiere perder el tren.

A El Salvador no le queda otra opción que 'ganar o ganar' a domicilio para perseguir el sueño de la repesca. Perder será como morir un poco junto a Trinidad y Tobago, pese a que después de este partido restarán cuatro jornadas.