El Valencia empieza la pretemporada en un momento de gran convulsión, como hace un año

Valencia.-  El Valencia CF inicia mañana la pretemporada en un momento de gran convulsión social, con decisiones e iniciativas que pueden variar el mapa accionarial de la entidad, tal y como ocurrió hace un año, cuando el empresario Juan Villalonga estuvo durante quince días al frente del club.

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(EFE)

El presidente del Valencia CF, Manuel Llorente. EFE/Archivo

Aunque existen algunas diferencias entre el panorama del Valencia de hace un año y el actual, buena parte de los asuntos que se debatieron entonces y que están ahora sobre la mesa son muy parecidos.

Actualmente, la empresa Inversiones Dalport, que controla los títulos del máximo accionista del club, Juan Soler, concentra más del cincuenta por ciento del capital social, lo que le convierte de hecho en propietaria de la sociedad.

El ex presidente Vicente Soriano es el apoderado de esta sociedad, que ha pedido al club la convocatoria de una junta general extraordinaria de accionistas para que el consejo de administración dimita y se anule la ampliación de capital social que dio comienzo el miércoles.

Soriano, además, anunció que regresará al club con quinientos millones de euros, con los que saneará definitivamente la entidad, hará innecesarios los traspasos y podrá retomar las obras del estadio, paradas desde hace varios meses.

El presidente del club, Manuel Llorente, no ha dado ninguna pista sobre esa convocatoria y en esa situación se llega al 13 de julio, fecha de la vuelta al trabajo de los jugadores, que van a encontrarse con un escenario que nada tiene que ver con el del inicio de sus vacaciones.

Hace un año, la plantilla volvió a entrenar el 14 de julio. En esa fecha, Juan Soler había depositado su confianza en el empresario Juan Villalonga, ex presidente de Telefónica, para que éste asumiera la gestión y la explotación de la entidad.

Como ahora, el club se encontraba con que alguien llegado de fuera iba a ejercer un papel protagonista en la dirección de la sociedad. Sin embargo, tras unos días de conversaciones, incertidumbre y discrepancias, Soler rompió su acuerdo con Villalonga.

Poco después Villalonga expuso la visión que tenía del club y afirmó que había ofrecido 76,7 millones de euros para adquirir las acciones de Soler, poseedor del 37 por ciento del capital social de la entidad.

En su diagnóstico, calificó al Valencia de "enfermo en peligro de muerte" y de sociedad "en quiebra", además de cifrar la deuda de la entidad en 780 millones de euros, 439 más otros 350 necesarios para la construcción del estadio.

También señaló que iba a proponer una ampliación de capital de cincuenta millones de euros, a lo que Soler se negó, por lo que anunció el cese de su acuerdo con Villalonga, al que, además, destituyó como responsable de la gestión de la entidad.

De inmediato, suscribió otro acuerdo con Vicente Soriano quien de inmediato pasó a presidir el club tras haber acordado ambos que Soriano tenía una opción de compra sobre las acciones de Soler.

Tras ese acuerdo, Soriano accedió a la presidencia de la entidad, en la que se mantuvo durante once meses, hasta principios del pasado mes de junio.

Entre las similitudes entre una y otra etapa están las fuertes discrepancias en torno a la conveniencia o no de la ampliación de capital, las promesas sobre la llegada de abundante dinero externo para reflotar el club o las dudas sobre el origen de ese capital.

Al margen del protagonismo de Soler y de Soriano en ambos episodios, el papel de las instituciones también ha estado presente. Ahora el conseller de Inmigración, Rafael Blasco, ha mantenido una encuentro con representantes del nuevo grupo inversor, que él ha considerado un encuentro particular.

Hace un año, el vicepresidente de la Generalitat, Vicente Rambla, mostró públicamente su preocupación por la "estabilidad" del Valencia, aunque recordó que el Consell no se dedicaba a "intervenir en los asuntos internos de las empresas o los clubes de fútbol".

También ha habido coincidencia en la pésima imagen que el Valencia ha dado como club en España y en Europa, tal y como afirmó hace un año Soler y ahora ha hecho Llorente.