"Panamá no es un paraíso fiscal", dice Samuel Lewis

Panamá.-  El vicepresidente y ministro de Exteriores de Panamá, Samuel Lewis Navarro, aseguró hoy que su país no es un "paraíso fiscal" y que las particularidades de su economía son perfectamente compatibles con la integración regional y la asociación económica con la Unión Europea y Estados Unidos.

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(EFE)

El vicepresidente y canciller panameño, Samuel Lewis Navarro, habla durante una entrevista concedida a Efe en Ciudad de Panamá, en la que afirmó que el otorgamiento por su gobierno de asilo permanente a los ex presidentes Jorge Serrano Elías, de Guatemala, y Abdalá Bucaram, de Ecuador, y al ex general golpista haitiano Raoul Cedrás no varía sus estatus en el país.

"Panamá no es un paraíso fiscal, bajo ningún punto de vista, es una economía real, una economía pujante basada en servicios reales que se ofrecen (...), que ha creado un nicho. Creo que es válido ahora y que tiene perspectivas hacia el futuro", aseguró Lewis en una entrevista con Efe.

Las secuelas de la crisis financiera internacional colocaron hace meses a Panamá en el ojo del huracán y de los países del G-20. En abril, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calificó a este país de "paraíso fiscal".

Además, lo incluyó en una lista de 38 naciones que se habían comprometido a respetar las normas internacionales sobre intercambio de información fiscal, pero no había materializado esas promesas.

"El modelo económico de Panamá funciona y tiene perspectivas muy positivas hacia el futuro, pero como cualquier modelo económico, tiene que ir evolucionando en el tiempo", reconoció Lewis a menos de dos semanas para que el Gobierno del presidente Martín Torrijos concluya su mandato.

El jefe de la diplomacia panameña subrayó que "parte de la capacidad" que ha tenido Panamá para paliar los efectos de la crisis global "ha sido que la solidez de los distintos sectores económicos que se han venido construyendo en Panamá es real".

Como ejemplo, destacó el proyecto de ampliación del canal.

"No es sentarnos a cosechar sobre el canal actual sino emprender el proyecto más ambicioso que hemos emprendido los panameños en nuestra historia", dijo en referencia a la obra, de unos 5.200 millones de dólares de presupuesto para "adecuar el canal a las necesidades del siglo XXI".

Además, aseguró que todos los sectores del país han venido adecuando "sus regulaciones, su supervisión, al punto que hoy el centro financiero panameño es considerado como uno de los centros mejor regulados, mejor supervisados".

Uno de los temas que más esfuerzos ocuparon a la Cancillería panameña en los últimos cinco años fue el Tratado de Promoción Comercial con Estados Unidos (TPC), un acuerdo firmado en 2007 y ratificado ese mismo año por el país del istmo, pero que aún aguarda la aprobación de los congresistas estadounidenses.

"¿Cuándo se hará (la ratificación)?. Está fuera del alcance de Panamá hacer nada al respecto", confesó Lewis, al recordar, sin embargo, que han estado trabajando en Estados Unidos en "lograr el mayor nivel de respaldo (...) de forma que el día que sea enviado al Congreso tenga el apoyo que se requiere".

Este mes, el Gobierno panameño aprobó cinco decretos con medidas laborales para ajustarlas a las normativas de la OIT, una de las exigencias planteadas en EE.UU.

Lewis es un firme convencido de la necesidad de Panamá de formar parte del Sistema de Integración Centroamericano y particularmente de su vertiente económica, que negocia un acuerdo de asociación con la UE.

"Aspiraría a que continuemos en el proceso de integración (...) especialmente en lo que se refiere a la participación de Panamá en el proceso de negociación con la UE", dijo.

Al hacer balance de la política exterior del Gobierno de Torrijos, Lewis señaló que en estos cinco años se propusieron "restablecer el prestigio de Panamá a nivel internacional" y "mantener buenas relaciones con todos los países del mundo".

Puso como ejemplo de ello el restablecimiento de las relaciones en 2005 con Cuba -país que ha visitado en siete ocasiones desde entonces-, al tiempo de fortalecer las relaciones con Venezuela y con Estados Unidos.

"No vemos incompatible para nada el tener un TLC con EE.UU. y a la vez aspirar a ser miembros de Petrocaribe -que impulsa Venezuela-. No vemos inconveniente en cerrar el entramado comercial con Centroamérica (...) y fortalecer nuestra relación con ALADI y con los países de Mercosur y de la Comunidad Andina", agregó.