Bolivia critica que una carta de Morales se use para justificar el conflicto en Perú

La Paz.-  El Gobierno de Bolivia criticó hoy que en Perú se utilice como "pretexto y justificativo para la gestión de problemas internos" una carta que el presidente Evo Morales envió la semana pasada a la cumbre indígena celebrada en Puno.

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(EFE)

Un centenar de personas protestan ante la Embajada de Perú en La Paz para pedir un juicio contra el presidente peruano, Alan García, por los enfrentamientos ocurridos la semana pasada entre indígenas y la Policía.

El vicepresidente Álvaro García Linera se refirió así en una conferencia de prensa a las declaraciones de parlamentarios peruanos que vinculan esa misiva, con el origen del conflicto en la Amazonía peruana que dejó más de 30 muertos, en enfrentamientos entre policías e indígenas.

García Linera lamentó los "trágicos sucesos" de la región Bagua y aseguró que su Gobierno tiene "respeto absoluto" frente al "hermano pueblo de Perú".

"Es un gran error el querer esconder problemas internos dirigiendo la mirada a documentos, libros, cartas o programas", afirmó García Linera que se mostró abierto a un "debate intelectual, político y académico" sobre el contenido de la misiva.

En esa carta, Morales recordó a los participantes del evento de Puno que los pueblos indígenas han convivido durante "miles y miles" de años en constante equilibrio con la naturaleza y dentro de ella.

Sin embargo, "hoy en día sentimos los efectos devastadores del sistema capitalista trasnacional neoliberal que destruye aceleradamente nuestro planeta", según dijo el presidente en su carta repartida hoy a los periodistas bolivianos.

También critica los tratados de libre comercio que "intentan resquebrajar las relaciones humanas y armónicas con la naturaleza, mercantilizan los recursos naturales y la cultura de los pueblos, privatizan los servicios básicos, pretenden patentar la vida".

Morales instó a garantizar los derechos de indígenas, campesinos y trabajadores y los de la Madre Tierra "a través de la toma democrática del poder".

"Este es el momento para que todos sepan que nuestra lucha no termina, que de la resistencia pasamos a la rebelión y de la rebelión a la revolución. Este es el momento de la segunda y definitiva independencia", indicó la misiva.

El vicepresidente defendió la carta de Morales como un documento que no reivindica la muerte ni la confrontación, sino "la vida, la convivencia con la naturaleza y que todos tienen los mismos derechos y obligaciones en las sociedades modernas".

"Es importante recordar que las palabras y las ideas no matan", apuntó el vicepresidente boliviano al rechazar la "injuria, la calumnia y la infamia" de quienes relacionaron esa misiva con los enfrentamientos violentos de Perú.

También destacó que la mejor manera de salvar las tensiones y confrontaciones de los países es "resolviendo las injusticias entre gobernantes y gobernados".

"Los asuntos políticos internos de cada país y de cada estado tienen que resolverse internamente por decisión de cada pueblo y de cada sociedad", sostuvo.

Por su parte, el presidente del Senado, el opositor Óscar Ortiz, lamentó que Morales haya llamado "a pasar de la resistencia, a la rebelión y de la rebelión a la revolución" en esa carta que consideró una "intervención en asuntos internos de otros países".

Pese a que Ortiz aseguró que no se puede especular sobre si el Gobierno boliviano participó en la organización del conflicto de la Amazonía peruana, pero dijo que en Bolivia el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) ha usado ese tipo de tensiones para conseguir sus objetivos, en lo que denominó "técnicas chavistas".