El voto cristiano se decanta por los candidatos prooccidentales y propicia la derrota de Hezbolá

BEIRUT.-  El voto cristiano libanés se ha decantado finalmente por los candidatos prooccidentales del Movimiento 14 de Marzo a pesar de que el histórico líder cristiano Michel Aoun se había alineado con el Movimiento 8 de Marzo, con el partido islamista chií, Hezbolá. Así, y contra todo pronóstico, el partido-milicia apoyado por Siria e Irán ha sido derrotado en unos comicios que marcarán la política libanesa durante los cuatro próximos años, aunque los analistas auguran que ambas partes están condenadas a entenderse y a convivir en un gobierno de unidad nacional.

Reuters (EUROPA PRESS)

El voto cristiano libanés se ha decantado finalmente por los candidatos prooccidentales del Movimiento 14 de Marzo a pesar de que el histórico líder cristiano Michel Aoun se había alineado con el Movimiento 8 de Marzo, con el partido islamista chií, Hezbolá. Así, y contra todo pronóstico, el partido-milicia apoyado por Siria e Irán ha sido derrotado en unos comicios que marcarán la política libanesa durante los cuatro próximos años, aunque los analistas auguran que ambas partes están condenadas a entenderse y a convivir en un gobierno de unidad nacional.

El ministro del Interior libanés, Ziad Baroud, anunció hoy los resultados oficiales que confirman la victoria del Movimiento 14 de Marzo, que logró 71 de los 128 escaños del Parlamento, frente a los 57 diputados obtenidos por Hezbolá y sus aliados, el Movimiento Amal y el Movimiento Patriótico Libre de Aoun.

Los seguidores del 14 de Marzo celebraron en las calles la victoria en la urnas, que supone un duro golpe para las aspiraciones de Irán y Siria, principales mecenas políticos de Hezbolá. El Movimiento 14 de Marzo, apoyado por Estados Unidos, Arabia Saudí y Egipto, está liderado por Saad Hariri, hijo del ex primer ministro Rafik Hariri, asesinado en 2005, en un atentado que desencadenó la salida de las tropas sirias de Líbano.

Hezbolá y Amal, por su parte, fueron los más votados en las zonas de mayoría chií, pero el partido de Aoun fue derrotado en los distritos cristianos clave de Zahleh y Ashrafiyeh, lo que privó al Movimiento 8 de Marzo de la mayoría a la que aspiraba.

El líder de Amal y presidente del Parlamento, Nabih Berri, aceptó los resultados y felicitó a los vencedores. "Líbano ha vencido a todos los pronósticos de caos y disputas y ha ratificado su fama de país democrático", afirmó.

También el secretario general de Hezbolá, Hasán Nasralá, aceptó los resultados y felicitó a los vencedores por la mayoría legislativa lograda, pero apeló a la "mayoría popular" de la que aún esperan los resultados, según dijo.

Además, Nasralá aseguró que con estas elecciones salió derrotada la tesis que sostenía que Hezbolá rechazaría los resultados de las urnas y que provocaría disturbios en consecuencia, según recoge la web informativa 'Naharnet'.

COALICIÓN EN EL HORIZONTE

Todo apunta a que la opción de formar un nuevo gobierno de "unidad nacional" es la más probable, según los analistas. "Habrá intensas negociaciones en los próximos días. No creo que el 14 de Marzo pueda gobernar solo", afirmó el profesor de Relaciones Internacionales y Diplomacia de la Universidad Notre Dame de Beirut, Naim Salem.

Sin embargo, Hezbolá podría dificultar esta iniciativa si vuelve a exigir derecho a veto efectivo en el Gobierno si entra en la coalición. Actualmente, el Partido de Dios (Hezbolá) cuenta con derecho a veto en el Gobierno gracias a la mediación de Qatar, que se tradujo en un acuerdo firmado en mayo de 2008 y que puso fin a la crisis política libanesa más grave desde la guerra civil de la década de 1980.

"No creo que el 8 de Marzo participe en este gobierno sin que se le ceda una tercera parte de las carteras ministeriales y contar así con derecho a veto", indicó Salem.

El corresponsal de la televisión Al Yazira en Beirut, James Bays, también consideró que el veto de Hezbolá volverá a reproducirse si entra en el nuevo gobierno. "Si Hezbolá se une a un nuevo gobierno de unidad, querrán mantener ese veto, pero el 14 de Marzo sostiene que el pueblo ha hablado (...) y que deben gobernar", explicó.

Y si los chiíes defienden su derecho de veto en el Gobierno, los prooccidentales pretenden poner sobre la mesa la cuestión de la milicia de Hezbolá, bastión de la resistencia libanesa contra las tropas israelíes en numerosas ocasiones, pero que a nivel interno supone una grave amenaza para las fuerzas de seguridad del país.

Otra de las cuestiones clave será quién ocupará el cargo de primer ministro del futuro gobierno. Si el Movimiento 14 de Marzo gobierna solo, Hariri no tendrá problemas para imponerse como candidato a un puesto que ansía desde hace tiempo, pero incluso desde Washington reconocen en privado que prefieren que continúe en el puesto Fuad Siniora. Tampoco hay que olvidar el peso de otro actor que puede erigirse en figura mediadora entre ambas partes, el presidente Michel Suleiman.

FELICITACIONES DE OCCIDENTE

Desde las principales capitales occidentales no han tardado en llegar las felicitaciones por el desarrollo de las elecciones y, más discretamente, por la victoria de los candidatos antisirios, ya que se daba por hecho la victoria de Hezbolá.

El presidente estadounidense, Barack Obama, manifestó hoy su satisfacción por el desarrollo de los comicios y prometió mantener su apoyo a las instituciones libanesas para lograr la estabilidad y garantizar la soberanía del país.

"Felicito al pueblo de Líbano por celebrar ayer unas elecciones de forma pacífica. La alta participación y los candidatos, muchos de los cuales conocen de primera mano la violencia que ha vivido Líbano, son la prueba más contundente de que Líbano aspira a la seguridad y la prosperidad", afirmó Obama en una referencia prácticamente expresa a Hariri y al asesinato de su padre.

Afirmó además que "nuestro deseo más sincero es que el nuevo gobierno siga por el camino de la construcción de un Líbano soberano, independiente y estable", dijo. Las referencias a la independencia de Líbano tienen que ver con las antiguas aspiraciones de Siria de hacerse con su soberanía o, al menos, controlar la política del país ribereño del Mediterráneo.

También Francia, antigua potencia colonial, elogió el "buen desarrollo" de las elecciones. "Estas elecciones, caracterizadas por un alto nivel de participación, son una muestra de la viabilidad de la democracia libanesa", afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores francés en un comunicado en el que también muestran su confianza en que el presidente libanés, Michel Suleiman, propicie la rápida formación de un nuevo gobierno que "conduzca al país por el camino de las reformas".

La Presidencia de la UE y España manifestaron sensaciones similares, en claro contraste con las denuncias de compra de votos recogidas por la prensa siria, que también asegura que se ha producido un fraude electoral.

El Movimiento 14 de Marzo "ha sido acusado de comprar votos y de soborno", según el diario 'Al Baath', órgano oficial del partido gobernante en Siria. Estas irregularidades "pueden llevar a una falsificación a gran escala de las elecciones", asegura. Estas quejas contrastan con el silencio de Irán y con la aceptación de los resultados por parte de Hezbolá y sus aliados.

Otro diario sirio, 'Al Watan', una cabecera independiente, también se lamenta por las irregularidades. "La votación política más importante de la historia de Líbano (...) y el dinero empleado con fines políticos tiene la última palabra", afirmó.