La OEA trabaja a marchas forzadas para lograr una resolución de consenso sobre Cuba

San Pedro Sula (Honduras).-  Los cancilleres de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) trabajan hoy a marchas forzadas para alcanzar una resolución de consenso que permita levantar la suspensión contra Cuba, aprobada en 1962.

Tras semanas de infructuosas reuniones, comisiones, grupos de trabajo y propuestas, los 34 países de la OEA tratan hoy de lograr en San Pedro Sula, en el norte de Honduras, un acuerdo de última hora sobre la cuestión, cuyo tratamiento se ha extendido a lo largo de toda la jornada de este martes y aún no tiene visos de solución.

La presidenta de la Asamblea General, la canciller hondureña, Patricia Rodas, aprobó en la sesión matutina una propuesta promovida por Brasil para crear un grupo de trabajo especial que aborde el asunto a partir de un nuevo documento presentado por Honduras con todas las posturas expresadas hasta ahora.

Fuentes de la reunión indicaron a periodistas que el texto hondureño contiene la propuesta de "derogar" la resolución de 1962 sin más elementos para, a partir de ahí, sumar los aportes de los países que conforman el grupo.

El proyecto de Honduras, explicó Rodas en la sesión plenaria, "sintetiza las voluntades expresadas" hasta el momento por los países, tanto en las negociaciones que tuvieron lugar en Washington la semana pasada como en los últimos días en la nación centroamericana.

El texto recoge "el espíritu fundamental" que debe conllevar una decisión de tal importancia, dijo.

En el equipo de trabajo especial, que se reúne de forma paralela a la sesión principal, participan Honduras, Nicaragua, Estados Unidos, Venezuela, Argentina y Brasil, entre otros.

Otras fuentes reconocieron que las discusiones, no obstante, se podrían prolongar hasta bien entrada la noche.

Los cancilleres acudieron a la Asamblea General sin haber logrado un consenso previo sobre Cuba y, aunque no hay discrepancia en la decisión de eliminar la resolución de Punta del Este (Uruguay) que excluyó a la isla del Sistema Interamericano, aún no hay acuerdo en los términos en que saldrá expresada.

Algunos países quieren asegurar que Cuba cumpla con los principios y valores democráticos y de derechos humanos por los que se rige el organismo, en caso de que decidiera volver a la OEA, algo que ha sido reiterada y contundentemente rechazado desde La Habana.

Los presidentes de Honduras, Manuel Zelaya; Nicaragua, Daniel Ortega, y Paraguay, Fernando Lugo, manifestaron hoy su confianza en la anulación de la resolución aprobada hace 47 años.

"Cuando defendemos a Cuba nos estamos defendiendo nosotros mismos (el resto de países latinoamericanos)", indicó Zelaya, quien aseguró que la eliminación de la suspensión de Cuba es una forma de hacer "no violencia", lema de esta XXXIX Asamblea General del organismo.

Ortega arremetió contra la OEA al decir que "fue creada como un instrumento de los Estados Unidos" para la política de los presidentes de ese país.

Lugo subrayó que la suspensión de Cuba de la OEA "ya no tiene razón de ser".

El secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, instó en su discurso inaugural a los cancilleres a abordar la cuestión con "la voluntad de alcanzar un consenso" y sin caer "de nuevo en divisiones".

Cuba fue suspendido por la OEA del Sistema Interamericano en 1962 por sus vínculos con el bloque chino-soviético.

La primera sesión plenaria estuvo marcada por procedimientos rutinarios como la elección de la presidencia de la Asamblea General, la aprobación del temario y del calendario, la revisión de los acuerdos adoptados por la Comisión Preparatoria y la instalación y la elección del presidente de la Comisión General.