Un borrón de chocolate para Mercedes

Mercedes Benz ha sido reconocido como anunciante del año en el Festival El Sol. Y posiblemente lo tenga más que merecido. Quienes no han estado a la altura han sido la agencia El Laboratorio y la productora Álamo Films, responsables del spot que estamos viendo estos días en televisión, reconocido además con el Sol a la mejor realización. Lástima que estos galardones se vean empañados por un plagio tan burdo.

Un concepto sencillo, que deja todo el peso comunicativo a la producción y postproducción a la belleza de las imágenes y la secuencia de planos. La recreación en chocolate del coche es un pulcro trabajo de imagen de síntesis, y el resultado es más que apetecible… si no fuera porque esto ya estaba hecho.

La productora Dvein propuso una pieza experimental en 2006 que parece más que una mera inspiración para el spot de Mercedes. Basándose en diseños planos de Álex Trochut, realizaron para la cabecera de Toca me –un evento para creadores gráficos que se celebra en Munich cada año– un trabajo de deconstrucción de materia y texturas, que les supuso entonces un reconocimiento generalizado entre los especialistas del género, y que hoy cobra de nuevo actualidad ante el hijo bastardo que les ha salido.

No cabe argumentar ni el homenaje ni la inspiración, algunas secuencias son elocuentes al respecto. Una vez más, planea de fondo el debate acerca del carácter ético de este tipo de actuaciones. Ni Dvine podrá ir más allá de algún que otro lamento en foros especializados, ni hay que esperar que la profesión publicitaria se rasgue las vestiduras, cosas así suceden con frecuencia y nunca lo ha hecho. Es más, no llamará la atención que el spot se presente a otros festivales además de El Sol y hasta que gane algún premio.

No vamos a ser nosotros los que nos pongamos ni puristas ni talibanes en lo que se refiere a las inspiraciones y las referencias. Pero hay otro modo de hacer las cosas. Si vas a usar una idea, lo mejor es recurrir a quien la tuvo. Entre otras cosas, porque es más fácil hacer ver al cliente que es una buena idea y que merece la pena comprarla y adaptarla, que intentar justificar después que la idea que le vendiste como propia está en youtube desde hace años y ya ha sido utilizada.

Pero más allá, estas situaciones lo que comprometen es la marca. A no ser que esté usted metido en el mundillo publicitario, seguro que no recuerda los nombres de la agencia y la productora que mencionábamos al principio de esta noticia. Pero se quedará con un concepto claro: el anuncio de Mercedes es un plagio. Los de Mercedes usan ideas robadas a los demás.

En cualquier caso, tampoco consta que después de una pillada semejante ningún cliente haya rescindido fulminantemente el contrato con la agencia, o sea que su parte de culpa también tendrán los anunciantes. De momento, vamos a seguir soñando con que algún día a alguno se le crucen los cables y emita un comunicado pidiendo perdón a sus usuarios por haber usado una idea robada, o denuncie a la agencia por haberle cobrado el choped a precio de cinco jotas. Si eso pasara algún día, quizá empezarían a cambiar las cosas. Pero ustedes, como nosotros, no serán tan ingenuos como para pensar que eso pueda suceder, ¿verdad?.