El Numancia acarició su particular milagro deportivo en Primera

Soria.-  El Numancia regresó a Segunda División tras una temporada en la Liga de las Estrellas, donde ha defendido con orgullo sus valores y su modelo económico pero en la que le ha faltado un peldaño más para conseguir el objetivo de la permanencia.

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(EFE)

El entrenador del CD Numancia José Rojo Martín. EFE/Archivo

El Numancia abrió con gesta deportiva su participación, con una victoria frente al todopoderoso Barcelona en Los Pajaritos, que alimentó la ilusión entre los aficionados de conseguir una meta que parecía muy complicada, debido a la apuesta económica del club, marcada por la austeridad y la sensatez.

Con apenas 14,4 millones de euros, y con Sergio Kresic en el banquillo, el Numancia fue encontrando su camino para sumar puntos y hacer posible su sueño. Trabajo defensivo a destajo, mucha disciplina táctica y apurar al máximo las ocasiones ofensivas.

El Numancia, como en otras temporadas, tiró de casta para obrar el milagro en Los Pajaritos, en partidos como los protagonizados frente al Racing de Santander, al Atlético de Madrid, al Almería y, sobre todo, frente al Valladolid, con una remontada que subió el ánimo hasta del hincha más pesimista.

El conjunto rojillo se fue de vacaciones de Navidad fuera de los puestos de descenso, con veinte puntos en el casillero y con las matemáticas de la salvación en mente. Pero en el regreso, se dilapidó la ventaja y se asomó a Segunda, con siete derrotas consecutivas y la destitución sorpresiva, de por medio, del técnico Kresic, sustituido por su valedor José Rojo Martín "Pacheta".

Se contaba con una victoria frente a un Mallorca que llegaba a Los Pajaritos como colista, pero se fue tomando oxígeno de forma definitiva, gracias a un Numancia que no tuvo acierto ni fortuna para igualar cuando menos el marcador en la segunda parte.

Quedaban por delante quince partidos y todavía había tiempo, pero el Numancia fue estirando, ya con Pacheta en el banquillo, la goma hasta el final, desaprovechando ocasiones para salir de los puestos de descenso, aunque dio la cara en todos los encuentros, a excepción del varapalo sufrido en Santander (5-0).

El conjunto rojillo desperdició, por unas u otras causas, un buen número de oportunidades de hacer posible su milagro deportivo, pero sobre todo ante el Betis, donde tenía ganado el partido y lo terminó empatando en el descuento, frente al Espanyol y al Athletic de Bilbao, y más tarde ante el Almería y el Valladolid.

Getafe, en la penúltima jornada, fue el último cartucho desaprovechado por el Numancia, que, con un poquito más, hubiese logrado su objetivo deportivo. El económico lo ha conseguido porque el descenso no compromete su futuro.