El fiscal pide la condena del hombre que mató a su inquilina o un nuevo juicio

Santander.-  La Fiscalía ha solicitado hoy al Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que revoque con una nueva sentencia la absolución del hombre que mató a su inquilina en la calle Peñas Redondas o que se celebre un nuevo juicio, por los errores al valorar las pruebas y la falta de motivación del fallo.

El Ministerio Fiscal ha formulado sus peticiones, que ha apoyado la acusación particular, ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), que estudiará la apelación que ambas acusaciones han presentado contra la absolución de esta persona.

La defensa, por el contrario, ha solicitado al tribunal que confirme la sentencia de la sección primera de la Audiencia de Cantabria, al entender que el recurso de la fiscal es "incoherente" y "manipula" el veredicto del Jurado.

El pasado mes de enero, un Jurado declaró "no culpable" al acusado, que había confesado el crimen, al entender que éste "no era dueño de sus actos" en el momento de los hechos.

En aplicación de ese veredicto, la Audiencia de Cantabria absolvió al procesado, al que se imputaba un delito de asesinato y para quien la Fiscalía pidió en el juicio una pena de 16 años de cárcel.

No obstante, el tribunal sí le condenó a indemnizar con 258.000 euros a la familia de la víctima, que tenía 35 años y un hijo de 12.

La representante de la Fiscalía ha pedido hoy que la Sala de lo Civil y Penal emita una nueva sentencia condenatoria porque entiende que el Jurado incurrió en "errores" en la valoración de las pruebas.

La fiscal ha hecho hincapié en que los tres informes de peritos médicos y psicólogos que se presentaron en el juicio coinciden en el acusado no tenía anulada su voluntad cuando mató a su inquilina, y recalca que no hay otras pruebas que lo contradigan.

Ha incidido en que, incluso, uno de esos peritos apuntó que el procesado "sabía que estaba matando a la víctima y quería hacerlo" y ha añadido que solamente hay una prueba que apuntaría a una posible disminución de la voluntad, pero "lo supedita a un hecho que el propio Jurado no da como probado".

El Ministerio Público entiende además que el comportamiento del acusado tras los hechos "tampoco es indicativo de una privación de voluntad", ya que, después de estrangular a su compañera de piso, se deshizo de las pruebas incriminatorias.

De forma subsidiaria, la fiscal ha solicitado a la Sala la celebración de un nuevo juicio, porque cree que el veredicto del Jurado no se ha motivado suficientemente.

Ha dicho que, en este caso, la única fundamentación de la absolución que apunta el Jurado son las declaraciones del acusado, de los testigos y de los peritos en el juicio.

"El Ministerio Fiscal todavía no sabe en que se ha basado el Jurado para concluir que el acusado tenía anulada su voluntad y que había que absolverle", ha insistido su representante.

La Fiscalía ha subrayado que la indemnización por responsabilidad civil que se impuso al acusado para resarcir al hijo de la víctima es baja, y ha pedido que se aumente.

La defensa ha negado la existencia de errores en la valoración de la prueba y ha asegurado que los miembros del Jurado no han emitido un veredicto "arbitrario", sino basado en las pruebas analizadas en el juicio.

"No se trata de un problema de arbitrariedad al valorar las pruebas, sino de interpretaciones divergentes de los intereses que patrocinan la Fiscalía y la acusación particular", ha considerado.

Ha advertido de que, si hubieran apreciado falta de motivación, las acusaciones tendrían que haber protestado cuando se emitió el veredicto, "cosa que no hicieron".

Ha recordado que el veredicto fue prácticamente unánime y que, además, se produjo con rapidez.