La campaña concluye con precios "ruinosos" y un balance "nefasto" para el sector

Madrid.-  La campaña de mandarinas ha concluido con precios "ruinosos" para el sector, que considera que esta temporada ha sido "nefasta", marcada por la venta a pérdida y por la caída general del consumo, según han explicado hoy a Efeagro fuentes de las organizaciones agrarias y de las cooperativas.

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(EFE)

La campaña de mandarinas ha concluido con precios "ruinosos" para el sector, que considera que esta temporada ha sido "nefasta", marcada por la venta a pérdida y por la caída general del consumo. EFE/Archivo

La atonía del mercado y la caída del consumo ha provocado que el precio en origen haya descendido hasta niveles de entre 0,12 y 0,15 euros por kilo, lo que ha supuesto que los productores no cubran costes y que deban asumir "fuertes pérdidas".

La Comunidad Valenciana concentra entre el ochenta y el noventa por ciento de la producción nacional de clementinas, fruta que también se da en menor medida en Andalucía y en Murcia.

El director de AVA-Asaja, Jenaro Aviñó, ha lamentado que es "inconcebible" que en España y en la Comunidad Valenciana "no seamos capaces de coordinar la producción y la comercialización para conseguir unos precios aceptables".

Ha recordado, además, que la producción de clementina se concentra en un periodo de dos meses y que no existe un abanico de variedades que pueda cubrir todo el espacio citrícola.

El director comercial de Anecoop, que agrupa a 96 cooperativas, Francisco Borrás, ha indicado a Efeagro que la campaña actual de clementina "ha sido probablemente de las más nefastas de los últimos años" y ha coincidido en que "los precios que se van a liquidar a la producción serán por debajo de los costes anuales de cultivo".

Las dos grandes razones para este "desastre", según Borrás, radican en que desde un punto de vista psicológico al principio de temporada "había mucha fruta y no de muy buen calibre, y es como si se hubiese iniciado el partido dándolo por perdido", pese a que las calidades resultaron ser bastante buenas.

La segunda razón de la caída, a su juicio, se centra en lo que ha denominado un "proceso de agudización" de las puntas de campaña, ya que la producción se concentra en noviembre y en diciembre.

En concreto, hace cinco años en el mes de octubre se comercializaba un 15-16 por ciento de clementinas, mientras que en noviembre-diciembre, se concentraba el 51 por ciento de la campaña.

Ahora, estos dos meses acaparan el 70 por ciento de las ventas de la campaña, mientras que en enero y febrero se ha pasado de un porcentaje del 35 al 15 por ciento de las ventas.

Todo ello, ha provocado que entre noviembre y diciembre se produjera un "agobio en el mercado", si bien a principios de año se detectó una falta de producción.

"Es un problema agronómico", ha subrayado Borrás, tras indicar que "mientras ese amontonamiento de producción no se deshaga, vamos a tener riesgo elevado de vivir estas situaciones con la mejor variedad que hay en el mundo de clementinas".

El presidente de Intercitrus, Antonio Muñoz, ha compartido la necesidad de que los centros de investigación avancen en el estudio de nuevos injertos de variedades para evitar esa concentración de la producción durante dos meses.

Sobre la marcha de la campaña, el presidente de la interprofesional citrícola ha indicado que la fruta de calibre normal, a partir de 55 milímetros, se ha comercializado bien, mientras que las de menor tamaño, debido a la gran producción, ha sido la que peor se ha vendido y la que ha sufrido los resultados negativos.