La COAG dice que el Ministerio cuida más a los industriales que a los ganaderos

Toledo.-  La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos-Iniciativa Rural (COAG-IR) de Castilla-La Mancha considera que la impasibilidad del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino está destruyendo al sector lácteo, y ha denunciado la custodia de los industriales que está ejerciendo al otorgarle más credibilidad que a los ganaderos.

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(EFE)

Varias vacas pastan en una granja. EFE/Archivo

El responsable del sector lácteo de COAG-IR en la región, José Luis Sáez, ha justificado esta afirmación en un comunicado en que el contrato homologado para la leche de vaca impulsado por el Ministerio y firmado por todas las organizaciones, menos la que representa, ha sido instrumentalizado por las industrias en beneficio propio y para mantener su posición dominante.

Por otro lado, el dirigente agrario ha señalado que el aumento lineal de las cuotas lácteas del dos por ciento contemplado en la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) para este año (más el 1 por ciento anual hasta 2013), ha supuesto una bajada de los precios de la leche en el campo en torno a los 0,12 céntimos de euro por litro, mientras que los costes de producción han experimentado un crecimiento de 0,10 céntimos por litro.

Sáez ha reiterado que COAG-IR viene reclamando en los dos últimos años una ley de márgenes comerciales que contemple un estudio de costes de producción que garantice, tanto en origen como en destino, unos precios dignos y razonables, además de una adecuada redistribución de las cuotas de producción lácteas para favorecer la viabilidad del mayor número de explotaciones posible.

En la última década, el sector lácteo ha sufrido un brutal proceso de reestructuración en Castilla-La Mancha al pasar de los 641 ganaderos que había en la campaña 2001-2002 a los 327 registrados en la de 2007-2008.

Este acusado descenso se debe a que muchos ganaderos se han visto obligados a abandonar sus explotaciones porque no han podido soportar unos precios a la baja durante años que, en ocasiones, no cubrían ni los costes de producción.