La ONU advierte que la expulsión de 13 ONGs de Sudán causará un "daño irrevocable"

Naciones Unidas.-  La ONU advirtió hoy de que la expulsión de trece ONGs internacionales decretada por el Gobierno de Sudán causará "un daño irrevocable" a los más de 4,7 millones de personas que en Darfur dependen de la ayuda humanitaria.

La portavoz del organismo, Michele Montás, señaló que las actividades que llevan a cabo estas organizaciones humanitarias son "cruciales" para mantener el flujo de ayuda que permite la supervivencia de las víctimas del conflicto en la región sudanesa de Darfur.

"La decisión del Gobierno de Sudán de expulsar a las trece ONGs involucradas en proporcionar ayuda en Darfur causará, de llevarse a cabo, un daño irrevocable a las operaciones humanitarias", afirmó Montás.

La portavoz señaló que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, desea resaltar que estas organizaciones llevan a cabo sus actuaciones de "manera neutral e imparcial", por lo que pide al Gobierno de Jartum que reconsidere la decisión.

Ban también está preocupado por la seguridad y el bienestar de los cooperantes internacionales, y por los recursos de estas organizaciones, que en algunos casos han sido confiscados, indicó Montás.

"La confiscación de materiales, dinero y equipos es inaceptable y debe cesar inmediatamente", agregó la portavoz.

Jartum inició el miércoles la expulsión de ONGs internacionales después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto contra el presidente de Sudán, Omar al Bachir, por su presunta responsabilidad en las atrocidades cometidas en el conflicto de Darfur.

Diez de estas organizaciones recibieron el miércoles la orden de cesar sus actividades y a otras tres se les notificó hoy, según la ONU.

Entre las trece ONGs están algunas tan conocidas como Oxfam, Save the Children, Médicos Sin Fronteras y Care International.

La acción del Gobierno sudanés afectará al trabajo de unos 6.500 empleados locales e internacionales de estas organizaciones, que son una parte "integral" de la actuación humanitaria de Naciones Unidas en Sudán, aseguró la secretaria general adjunta del organismo para Asuntos Humanitarios, Catherine Bragg.

Las autoridades han dado en algunos casos 24 horas a los cooperantes para que abandonen el país, se han producido detenciones y hay denuncias de malos tratos, apuntó.

"Nos preocupa mucho la seguridad de estas personas a la luz de lo que ha ocurrido", sostuvo Bragg en un encuentro con la prensa.

Advirtió que, sin las ONGs expulsadas, cerca de 1,1 millones de sudaneses se quedarán sin alimentos, servicios de salud y acceso a agua potable.

La ONU está desarrollando planes de contingencia para cubrir el vacío dejado por estas expulsiones, pero "no vemos cómo se pueda llenar por completo", dijo la diplomática canadiense.

El conflicto de Darfur se inició cuando dos grupos insurgentes, el Movimiento de Justicia e Igualdad (MJI) y el Movimiento para la Liberación de Sudán (MLS), se levantaron en armas en febrero de 2003 contra el régimen de Jartum en protesta por la pobreza y la marginación que sufren los habitantes de esa región.

Desde entonces, cerca de 300.000 personas han muerto y otros dos millones y medio se han visto obligadas a abandonar sus hogares, según cálculos de la ONU.