Colom pide respeto por la independencia de la Sindicatura y una reforma legal

Barcelona.-  El síndico mayor de la Sindicatura de Cuentas, Joan Colom, ha instado hoy a los partidos catalanes y al resto de instituciones que respeten la independencia de este organismo fiscalizador, del que ha vuelto a pedir ante el presidente catalán que se aprueba su reforma legal para adaptarla al Estatut.

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(EFE)

Además de Montilla y Colom, al acto de celebración han acudido el presidente del Parlament, Ernest Benach (en la imagen). EFE/Archivo

Colom ha protagonizado la celebración en el Parlament de los 25 años de la actual Sindicatura de Cuentas, organismo cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, en un acto al que ha asistido el presidente catalán, José Montilla, que no ha recogido el guante y no ha hablado de una nueva ley de la Sindicatura, tal como ya se ha hecho con el Consell Executiu o el Síndic de Greuges.

La Sindicatura de Cuentas forma parte del entramado institucional de Cataluña y es el órgano de control externo que tiene como misión velar por que el sector público catalán gestione los recursos públicos de manera eficiente, con respeto por la legalidad y de acuerdo con los principios de la contabilidad pública.

Después de tres modificaciones de esta ley, en 1991, 2002 y 2004, la institución espera una nueva reforma que clarifique su situación y que le dé competencias para fiscalizar la eficiencia del gasto público y de los partidos políticos catalanes, sobre todo ante la aparición de la nueva Oficina Antifraude de Cataluña (OAC).

El presidente catalán, José Montilla, se comprometió en abril de 2007 a abordar "las modificaciones legales pertinentes" para adaptar la Sindicatura a lo que contempla el nuevo Estatut, pero por ahora el Govern sólo ha aprobado la memoria de la futura normativa.

Además de Montilla y Colom, al acto de celebración han acudido el presidente del Parlament, Ernest Benach; los consellers Antoni Castells (Economía) y Montserrat Tura (Justicia), los miembros de la Sindicatura, diputados y representantes municipales como Manuel Bustos, presidente de la Federación de Municipios de Cataluña (FMC).

También han participado el representante español en el Tribunal de Cuentas Europeo, Juan Ramallo; diversos representantes del Tribunal de Cuentas de España -su presidente, Manuel Núñez, ha excusado su ausencia-; y representantes de los tribunal de cuentas de once autonomías, como las del País Vasco, la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana.

En su discurso, Colom ha desgranado nueve líneas que "deberían regir el funcionamiento de la Sindicatura de Cuentas", entre las que destaca el "fortalecer la independencia de la institución, huyendo de cualquier sesgo partidista", una afirmación dirigida también de puertas adentro, puesto que Colom ha recordado que en la Sindicatura "se tiene que estar por competencia técnica (...) dejando de lado nuestras legítimas simpatías ideológicas".

"Pero esta independencia también tiene que ser respetada y asumida por nuestras instituciones y por las fuerzas políticas. Los informes de la Sindicatura son independientes tanto si favorecen como si perjudican a los intereses partidarios", ha subrayado Colom.

El síndico mayor también ha pedido que las instituciones fiscalizadas "hagan suyas" las recomendaciones de la Sindicatura porque "es menos reconfortante que las tengamos que reiterar en ejercicios sucesivos".

En esta línea y de una forma gráfica, Colom ha recordado ante Montilla y Benach que "si hay que tirar de las orejas a alguien, lo hemos de hacer y bien fuerte, cuando corresponda".

Por su parte, el presidente catalán no ha citado la posibilidad de reformar la Sindicatura, organismo del que ha dicho que es un ejemplo de la "madurez de la sociedad catalana" al velar por la "eficacia y el rigor" de las cuentas públicas en Cataluña.

En aras de la transparencia de la gestión, Montilla ha recordado también las mejoras y simplificación en los procesos administrativos de la Generalitat y de la contratación pública, y la inminente presencia de "nuevos organismos", como la Oficina Antifraude.

Por su lado, el presidente del Parlament, Ernest Benach, ha tenido un recuerdo de los diputados que elaboraron en 1984 la ley de la Sindicatura de Cuentas, "una pieza clave del engranaje de la democracia como instrumento de garantía, de transparencia, de legalidad, de trabajo honesto y de buen funcionamiento de las instituciones democráticas del país".