Todos quieren a Asenjo

Valladolid.-  Atlético de Madrid, Barcelona, Villarreal, Valencia, Zaragoza, Manchester, Chelsea, Liverpool... son muchos los equipos que suenan o han sonado para contratar al guardameta del Valladolid Sergio Asenjo. La lesión de rodilla de la que ahora se recupera, lejos de disuadir a los clubes o de mitigar las noticias de su posible traspaso parece acrecentarlas.

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(EFE)

El portero del Real Valladolid y de la selección española sub'21, Sergio Asenjo. EFE/Archivo

En declaraciones a Efe, el representante del jugador, Fernando Redondo, manifestó hoy que "no hay en marcha ninguna negociación concreta, pero sí ha habido interés y contactos puntuales, nada más", subrayó.

"Hay que dejar en paz al chico y no volverle loco. Ahora sólo está dedicado enteramente a recuperarse de su lesión", precisó Redondo, quien también reiteró que "no hay prisa" para concretar su posible traspaso y que Sergio Asenjo está "muy centrado" y sabe "muy bien" lo que quiere.

Lleva poco más de un año en Primera y ahora se encuentra recuperándose de una rotura parcial de menisco de la que fue operado hace mes y medio. Fue sometido a una artroscopia por el jefe de los servicios médicos del Valladolid, Rafael Ramos, en la que se le suturó el menisco externo de su rodilla izquierda en vez de extirpar la zona desprendida, lo que evitaba complicaciones futuras.

El cancerbero palentino se rompió el asta posterior de ese menisco durante un entrenamiento. Tres meses fue el tiempo de recuperación establecido. Hasta entonces, no había soltado la titularidad de la portería del Real Valladolid.

Mientras media Europa se lo "rifa", Asenjo se recupera y sigue a lo suyo, tranquilo y con su vida de siempre, de hecho algunos días va a comer a la residencia que acoge a los jóvenes jugadores de la cantera. Sigue teniendo la misma pinta de veterano, pese a sus 19 años, y muy poco ha cambiado desde su debut, sólo que ha crecido dos centímetros o que todos los representantes ya conocen su nombre.

"Me motiva el hecho de que me quieran varios equipos, pero lo que más deseaba ya me ha llegado, jugar en Primera, y no espero soltarlo. Lo que quiero es jugar y por eso me quede aquí el pasado verano", asegura Asenjo.

Precisamente, en verano se pudo constatar su crecimiento físico, para sorpresa del propio guardameta, ya que durante las pruebas médicas de pretemporada se pudo comprobar que ahora mide 1,88 metros, dos centímetros más que hace un año.

Por lo demás, no ha cambiado. Sergio Asenjo, a quien sus compañeros llaman el jabalí, se ha mostrado siempre sencillo e impasible, dentro y fuera del campo, aunque permaneció "mudo" casi un año por orden de su técnico, José Luis Mendilibar, quien le prohibía hacer declaraciones.

Tiene algunas manías y supersticiones que le ayudan a concentrarse antes de cada partido como saltar al campo dando tres saltos con la pierna izquierda. El negro es su color favorito y le gusta mantener sus costumbres o sus aficiones, como la caza, que a veces practica en Husillos (Palencia), el pueblo de sus padres.

En el Real Madrid está su ídolo y su "clon", ya que Asenjo está "plagiando" los pasos de Casillas. Al igual que el madrileño, despuntó primero en las categorías inferiores de la selección y llegó a la titularidad tras fracasar apuestas de más experiencia.

Las afinidades entre ambos resultan sorprendentes. Asenjo accedió a la titularidad como tercer guardameta y tras fallar porteros de más experiencia, como Alberto o Butelle. Ocurrió exactamente lo mismo en el Real Madrid con el argentino Albano Bizzarri y el alemán Bodo Illgner, quienes cerraban el camino a Casillas.

Hace sólo cinco años, Asenjo estaba en el equipo de su barrio, el San Juanillo de Palencia. Diariamente llegaba a entrenarse a Valladolid desde Palencia con los padres de otros compañeros, ya que su progenitor, que era transportista, no podía llevarle.

Los que le conocen bien, como Luis Mariano Tapias, ex guardameta del Palencia y uno de los preparadores que le han ido forjando desde niño, dicen que lo mejor de Asenjo "aún está por venir". Todos le quieren. Por algo será.