Castro, el más esperado en Brasil para sellar la integración plena de Cuba a América Latina

Costa de Sauípe (Brasil).-  El presidente de Cuba, Raúl Castro, es una de las figuras más esperadas en la Cumbre de América Latina y el Caribe, no solo porque se estrena como dirigente en una cita internacional fuera de su país, sino porque su presencia sella la integración plena de la isla en América Latina.

Raúl Castro llegará en las próximas horas a la Costa de Sauípe -el lujoso balneario del noreste brasileño que sirve de escenario para cuatro cumbres regionales-, procedente de Venezuela, donde firmó un sinnúmero de acuerdos con el presidente venezolano, Hugo Chávez, en su primera visita al exterior.

Aunque La Habana disparó en el último año sus relaciones tanto comerciales como políticas con el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, Venezuela fue este fin de semana el destino de la primera gira internacional de Castro desde que asumió formalmente el poder, el pasado febrero, tras más de año y medio como presidente interino por la enfermedad del comandante en jefe, Fidel Castro.

Menos carismático que su hermano Fidel y poco dado al protagonismo desmedido del que hacía gala el jefe de la revolución, Raúl Castro, de 77 años, acude a la cita regional de Brasil con el objetivo de consolidar la integración de la isla en América Latina.

Castro asistirá mañana a la reunión del Grupo de Río convocada para dar la bienvenida a Cuba en el único mecanismo de concertación política de la región.

La entrada de Cuba, que había sido rechazada por varios miembros del grupo, finalmente recibió la luz verde en una reunión celebrada en Zacatecas (México) el pasado noviembre.

La integración de la isla en los mecanismos regionales quedará, además, sellada por la presencia de Castro en la primera Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC) que comenzará mañana y concluirá el miércoles.

La asistencia de Castro a la cita brasileña confirma "la integración definitiva de Cuba en la región, con sus obligaciones y privilegios", subrayó hoy el vicecanciller venezolano, Francisco Javier Arias Cárdenas.

La decisión del régimen de La Habana de dar un paso adelante para estrechar lazos con sus vecinos latinoamericanos coincide con las expectativas creadas, tras la asunción del poder de Raúl Castro sobre una hipotética transición en la isla que, hasta ahora, no se ha traducido en cambios significativos.

Además, coincidieron analistas consultados por Efe, Cuba puede aprovechar la oportunidad de recabar ayuda para hacer frente a su difícil situación económica y reducir su excesiva dependencia de Venezuela.

Para subrayar la importancia que Raúl Castro concede a su relación con Lula -que ha visitado Cuba en dos ocasiones en el último año-, el presidente cubano se quedará en Brasil, luego de la Cumbre para efectuar una visita oficial al país el próximo jueves.

Como es habitual cuando se trata de Cuba, la agenda de Castro permanece en el más absoluto secreto, aunque es probable que se reúna con el presidente mexicano, Felipe Calderón, el miércoles, según fuentes diplomáticas.

Igualmente tiene previsto reunirse con el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, quien le agradecerá la ayuda a su país en materia de paz, especialmente en las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se celebraron en territorio cubano hasta 2006.