Irala (BBK) asegura que la crisis "golpeará con fuerza" la economía vasca

Bilbao.-  El presidente de la BBK, Xabier de Irala, ha advertido hoy de que la crisis económica "llegará y golpeará con fuerza" el tejido empresarial vasco, "haciendo crecer la inestabilidad y el paro hasta extremos desconocidos desde hace tiempo".

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(EFE)

La BBK y la Kutxa celebran hoy en Sondika (Vizcaya) y en San Sebastián (Guipúzcoa), respectivamente, sus asambleas extraordinarias para decidir el respaldo al proceso de fusión de ambas entidades, que, aparentemente, depende de un único voto en el cónclave de la guipuzcoana. En la imagen, el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, durante la asamblea general de la entidad en San Sebastián.

La recesión, ha anunciado, dejará al descubierto "las debilidades de fondo que mantiene la economía vasca: una sociedad rica con tendencia al acomodo y a la complacencia, empresas pequeñas e insuficientemente internacionalizadas para competir en el mercado global, población escasa y envejecida con una reducida inmigración, poca capacidad de retención del talento y altos costes laborales".

Irala, ante la Asamblea General ordinaria de la BBK, previa a la extraordinaria que se celebrará a continuación para decidir su fusión con la Kutxa, ha asegurado que la profundidad de la recesión "obligará a revisar a la baja" las previsiones de crecimiento de la economía vasca y ha insistido en que si algo ha enseñado esta crisis "son los peligros de la autocomplacencia".

El presidente de la BBK ha presentado ante la asamblea los resultados -ya conocidos- de la entidad en los nueve primeros meses, que recogen un beneficio neto de 258 millones de euros, un 12,2% superior al del ejercicio anterior.

El principal ejecutivo de la caja vizcaína ha señalado que el deterioro de la situación económica y financiera "ha sido tan brusco e intenso en los últimos meses que realmente resulta difícil encontrar unos términos justos" para describirla.

Sin embargo, ha advertido: "estamos ante la crisis financiera más grave desde 1929, probablemente la peor".

Una crisis, ha recordado, que se ha llevado por delante buena parte del sistema financiero estadounidense, que ha provocado la nacionalización de importantes bancos europeos, el desplome de las bolsas, el cierre de los mercados de capital, "una restricción crediticia sin precedentes y la práctica desaparición del interbancario a pesar de las intervenciones masivas de los gobiernos y autoridades monetarias".

"La crisis de liquidez, crédito y solvencia es la expresión de una pérdida de confianza generalizada que ha derivado en situaciones de pánico y de riesgo sistémico global", ha opinado Irala.

El presidente de la BBK ha hecho un repaso de las causas que han motivado la crisis, que "han sacado a la luz -ha dicho- un sistema financiero en la sombra, de alcance desconocido, basado en instrumentos fuera de balance, de difícil valoración y extendido internacionalmente, que ha puesto de manifiesto todas las fragilidades acumuladas del sistema".

Ha reconocido que, a pesar de las medidas puestas en marcha por diferentes gobiernos, "los mercados de liquidez siguen mostrando una sequía importante, expresión de la desconfianza generalizada".

También ha apuntado que a largo plazo estas medidas causarán "mayor inflación, problemas en la formación de precios, distorsión de la competencia, aumento de la deuda pública y coste fiscal, sin olvidar el riesgo moral que supone la inyección de fondos públicos para el salvamento de entidades privadas mal gestionadas".

El futuro, según Irala, pasa por una gestión de riesgos más rigurosa, una nueva regulación, mayor coordinación internacional de los supervisores, sistemas de incentivos distintos y normas contables más flexibles. "Y, sobre todo -ha añadido-, entidades más capitalizadas para responder a unos mercados globalizados".

"Después de esta crisis, nada volverá a ser igual en el sistema financiero", ha asegurado Irala, para quien "sin duda, esta crisis no refundará el capitalismo, pero ha puesto de manifiesto la necesidad de un sistema mejor regulado que sea capaz de prevenir y gestionar crisis sistémicas, que mejore la transparencia y el funcionamiento de los mercados y que suponga una revisión general de los principios de supervisión internacional".

Ha recalcado que la "estabilización" de las condiciones financieras es una "condición previa" para abordar "la verdadera crisis: la de la economía real, una recesión fuerte y generalizada".

Irala ha defendido la actuación de la caja que preside, alejada de "riesgos especulativos y de la cultura del pelotazo", apoyada en una "gestión rigurosa y responsable" centrada en "la economía real" y el apoyo a las familias y al tejido industrial.

Ha recalcado que en lo que va de 2008 los resultados de las cajas han descendido un 10%, mientras que BBK es la que presenta un mayor crecimiento de beneficios.