La suma de parejas sin hijos y familias unipersonales supera al modelo tradicional

Bilbao.-  La suma de las parejas o matrimonios sin hijos y las familias unipersonales supera en número por primera vez en Euskadi al modelo tradicional de padre, madre e hijos, según los indicadores demográficos 2005-06 difundidos hoy por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat).

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(EFE)

El director general del Instituto Vasco de Estadística, Eustat, Josu Iradi, y la subdirectora de Producción y Análisis Estadístico, María Victoria García, durante la presentación de los indicadores demográficos y la encuesta demográfica relativos a la población de la Comunidad Autónoma Vasca.

Según ha explicado en conferencia de prensa celebrada en Bilbao el director general del Eustat, Josu Iradi, la baja tasa de la fecundidad y el incremento de la esperanza de vida son las causas de que desde 1986 las familias de personas solas se hayan multiplicado por tres y las parejas sin hijos por dos.

En porcentajes, en 2006 las familias de padre, madre e hijos representaban el 41 por ciento del total; las familias unipersonales, el 21 por ciento; las parejas sin hijos, también el 21 por ciento; las familias monoparentales (padre o madre con hijos), el 9 por ciento, y el resto se dividía entre personas que viven juntas sin lazos familiares o familias de dos o más núcleos.

Iradi ha destacado que, además, la disminución del número de familias tradicionales con hijos sería mayor si no se hubieran incrementado los años que éstos permanecen con sus padres. La edad de independizarse se sitúa en una media de 29 años, frente a los 24,6 de hace veinte años.

Otros indicadores revelan que más de 40 por ciento de las personas permanecen solteras, cuando hace treinta años se casaban prácticamente el cien por cien, y que la edad media del primer matrimonio se ha retrasado cerca de siete años en el mismo período de tiempo, pasando a 33 años para los hombres y a 30 para las mujeres.

Respecto a la tasa natalidad, se sitúa en un 1,2 de promedio de hijos, cuando para asegurar el reemplazo generacional debería llegar a 2,1 hijos por mujer. En 1975 fue de 2,7 y en 1994 se alcanzó el mínimo con 0,9.

Una de las razones de esta tasa tan baja es la disminución "drástica" de los terceros hijos y posteriores, ya que suponían el 23 por ciento del total de hijos de las mujeres de las generaciones de 1946 y 1950, y han pasado a suponer el 6 por ciento entre las mujeres nacidas entre 1961 y 1965.

El director del Eustat ha señalado que en el último decenio la edad media de los alumbramientos se ha fijado en los 32 años, y que la fecundidad de las mujeres de 30 a 39 años ha aumentado y se ha situado por encima de las de 20 a 29, justo al contrario que hace treinta años, cuando las mujeres en la veintena doblaban la fecundidad de las treintañeras.

Con respecto al resto de España, Iradi ha indicado que el País Vasco se sitúa por debajo de la media y tiene la "desventaja" de que atrae menos inmigrantes, que es la baza principal para "reequilibrar" la población.

En cuanto a la esperanza de vida, tanto los hombres como las mujeres de Euskadi han experimentado un aumento constante de su esperanza de vida desde hace treinta años, cifrada en 7,4 años más para las mujeres (84,3 años) y 7,6 más para los hombres (77,2).

La diferencia entre la esperanza de vida de ambos sexos se ha reducido a 7,1 años desde la máxima de 8,7 que se constató hace quince años.