Los sindicatos denuncian que la aplicación estricta de la directiva acabará con las pymes

Santa Cruz de Tenerife.-  Los sindicatos CCOO Canarias, UGT y USO denunciaron hoy que la aplicación estricta de la directiva europea que permite la liberalización del comercio en la Unión Europea, conocida como directiva Bolkestein, acabará con las pequeñas y medianas empresas canarias del sector dada la posición de dominio de las grandes superficies.

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(EFE)

José Ramón Rodríguez, Carmen Gurdiel (i) e Irene Franquis, representantes de los sindicatos USO, UGT y CCOO, respectivamente, durante la rueda de prensa sobre la aplicación de la Directiva Bolkestein en Canarias que ofrecieron hoy en Tenerife.

José Ramón Rodríguez, de USO-Canarias, indicó en rueda de prensa que existe una preocupación por parte de los sindicatos ante la presumible iniciativa del Gobierno canario de modificar la actual Ley del Comercio para instalar la directiva Bolkestein.

"Queremos expresar nuestro rechazo más absoluto a la aplicación en Canarias de la directiva europea sin contrapartidas, ya que supondría la libertad total de horarios y la libre instalación de grandes superficies, lo que pondría en peligro la continuidad de las pymes dedicadas al comercio", agregó.

José Ramón Rodríguez señaló que la propia normativa establece que se deberá aplicar siempre y cuando no afecte al medio ambiente y tenga en cuenta la población, "característica que se dan en Canarias por lo que se requiere unas medidas correctoras a la normativa".

"Las grandes superficies tienen ya una posición de dominio y si se aplica la normativa sin medidas correctoras se llegará a una posición de abuso", afirmó el dirigente sindical.

La instauración de la directiva europea afectará también a los puestos de trabajo en Canarias, ya que "el empleo en las grandes superficies es a tiempo parcial, precario y con bajos salarios, mientras que en el pequeño y mediano comercio es fijo y está mejor retribuido", subrayó.

Sostuvo además que la normativa persuadirá a los nuevos empresarios a crear comercios y muchas empresas auxiliares se verán también afectadas.

"En los grandes comercios te cambian continuamente los horarios y como la mayoría de los trabajadores son mujeres, resulta imposible conciliar la vida laboral con la familiar", afirmó.

Irene Franquis, de CC.OO, denunció las practicas "voluntarias" de algunas grandes superficies de aumentar los horarios laborales y señaló que la Unión Europea da la oportunidad de no aplicar la normativa en aquellos territorios que pueda producir más perjuicios que ventajas, "como es el caso de Canarias".

Argumentó también que las grandes superficies pertenecen a multinacionales que sacan del archipiélago las ganancias, mientras que la pymes vuelven a reinvertir en las islas.

"Donde se aplica la normativa se descapitaliza la zona geográfica, ya que las grandes superficies, al tener más cuota de mercado, bajan los precios a los proveedores y en algunos casos les prohíben vender a otros comercios", agregó la representante de CC.OO.