Sindicatos, empresarios y consumidores forman una mesa contra el cambio de la ley de comercio

Santa Cruz de Tenerife.-  Organizaciones sindicales, empresariales y de consumidores crearon hoy una mesa para la defensa del comercio y del empleo y en contra de una reforma de la ley del Comercio que permita la llegada masiva de grandes superficies y la ampliación de los horarios comerciales.

ampliar foto

(EFE)

El secretario general de USO, José Ramón Rodríguez (i), y el presidente de Fepeco y de Coreco, Luis de Miguel, presentaron hoy la constitución de la mesa para la defensa del comercio y el empleo, formada por diferentes sindicatos y asociaciones profesionales y de usuarios.

La mesa está constituida por la Confederación Regional de Comercio de Canarias, la Federación de Comercio de Tenerife, la Confederación de Pymes del Comercio de Las Palmas, Comisiones Obreras, UGT, USO, Unión de Consumidores de Santa Cruz de Tenerife y Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios.

El portavoz de la mesa, José Ramón Rodríguez, indicó que estas organizaciones están preocupados por "salvar los muebles" del sector del comercio ante los peligros se ciernen sobre él por las decisiones del Gobierno de Canarias.

Indicó que el pequeño y mediano comercio está "gravemente amenazado" por la liberalización del mercado y la entrada masiva de grandes superficies y comercios de descuentos duros y señaló que esa era la pretensión de la actual ley de Comercio pero que gracias a "que se dio la batalla", no resultó tan nociva para el sector.

Rodríguez, también secretario general de USO, señaló que ahora "hay una nueva intentona para terminar la faena" y desde el Gobierno de Canarias se le quiere dar la puntilla a un sector afectado por la crisis económica.

En su opinión, lo que pretende el Gobierno de Canarias con la reforma de la ley es aplicar un capitalismo salvaje en el sector, hecho que en Canarias no es posible dados sus peculiares características.

Indicó que el Gobierno de Canarias debe negociar esta reforma con los representantes legítimos del sector y advirtió de que si no se encuentra una salida negociada, el sector mantendrá una posición "más activa".

El presidente de Fepeco y de Coreco, Luis de Miguel, criticó que el Gobierno se esté excusando en la aplicación de la directiva europea Bolkestein para llevar a cabo una reforma que es perjudicial para el sector y que propiciará "que nos hundamos".

De Miguel indicó que el Gobierno ni siquiera ha tenido en cuenta las excepciones en la aplicación de esa directiva por ser región ultraperiférica y lamentó que no haya querido negociar esta reforma.

De Miguel, que consideró que negociar con el director general de Comercio, Arturo Cabrera, es imposible, criticó también que se pretenda ampliar los horarios de apertura a todos los festivos cuando ya está consensuado una jornada laboral de 72 horas y la apertura de 9 festivos.

"Es absurdo que si no hay dinero para comprar de lunes a sábado si lo haya para comparar los domingos" aseveró el representante sindical, quién lamentó que el Gobierno de Canarias no haya hecho nada por el sector aunque prefirió esta opción a "que vaya en contra".

Agregó que en época de crisis, un Gobierno sensato apoyaría en primer lugar y, antes de hablar de diversificación económica, a los dos sectores que más aportan al Producto Interior Bruto, y que en Canarias son el turismo y el comercio.

Orlado Cabrera, presidente de la Confederación de Pymes del Comercio de Las Palmas, agregó que desde hace 10 años se ha producido una llegada masiva de grandes superficies, que no han abaratado los precios tal y como se preveía.

Cabrera indicó que durante este tiempo han ido desapareciendo pequeños y medianos comercios y afirmó que lo que pretende el Ejecutivo canario con la transposición de la directiva europea es desertizar los barrios y crear mayor inseguridad.

Raúl Alonso, representante de los consumidores, consideró que se está limitando la capacidad de elegir a los usuarios, además de perjudicar al empleo y a otros sectores que se apoyan en el pequeño comercio como la agricultura.

Alonso dijo que la entrada masiva de grandes superficies responde a una operación de beneficios incalculables para algunas marcas "pero no sabemos si para alguien más".

Irene Franquis, de CCOO, dijo que la mesa está abierta para la incorporación de nuevas asociaciones que lo que pretendan sea frenar que se libere aún más el sector y se amplíen los horarios comerciales.