Un testigo que dice que el atracador disparó para amenazar al joyero, no para matarle

Madrid.-  Un testigo que trató de retener a los atracadores del joyero José Manuel Mateo Redondo, junto a la Gran Vía madrileña en septiembre de 2006, ha declarado hoy que cree que el acusado que disparó contra el fallecido "no quería matarle", sino amenazarle para poder arrebatarle el maletín de las joyas.

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(EFE)

Los cuatro acusados de matar a tiros al joyero José Manuel Mateo Redondo cerca de la Gran Vía en septiembre de 2006, cuando intentaban robarle las joyas que llevaba en una bolsa de viaje, durante la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Madrid.

Así se ha manifestado en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid el testigo Roberto R., que en ese momento trabajaba en el teatro Lope de Vega y se encontraba haciendo un descanso cuando sucedieron los hechos.

Rodríguez, que ha declarado protegido tras un biombo, ha recordado que sobre las 20:00 horas del 26 de septiembre de 2006 estaba con sus compañeros en la parte de atrás del teatro cuando escuchó un disparo "a modo de aviso" que impactó contra una papelera, y se volvió para ver qué estaba sucediendo.

"Vi la película desde la acera opuesta", ha aseverado el testigo, que ha reconocido que no le dio importancia hasta que comprobó que había un joven que empuñaba al aire una pistola.

Éste, que iba vestido con un mono azul, estaba forcejeando con el joyero que llevaba una maleta -que contenía varios muestrarios de joyas valorados en 60.000 euros-, momento en el que Roberto, junto a otro compañero del teatro, se abalanzó contra el atracador, quien en vista de que el joyero "no se achantaba" le disparó "a bocajarro" para quitarle el maletín "por las malas".

"La intención era disparar contra él, eso lo tengo claro", ha aseverado el técnico de escenario.

El testigo ha reseñado que "no hubo manera" de quitarle el maletín al joyero hasta que éste cayó al suelo y los trabajadores del teatro pudieron colocárselo bajo la cabeza para que éste siguiera respirando.

Roberto y un compañero suyo llamado Simón intentaron hacer que el acusado que conducía la moto, el argentino Mario Alberto M.T., cayera al suelo, pero el otro procesado que sostenía el arma, Kristian Fernando C.D., de nacionalidad uruguaya, continuaba apuntándoles, de manera que no consiguieron retenerles.

Una médico forense que examinó el cuerpo sin vida de José Manuel Mateo Redondo ha destacado que el fallecido recibió un impacto con arma de fuego en el tórax que le perforó el corazón y que consta como "causa fundamental de la muerte", pero que también se registró un disparo que afectó a órganos vitales como el estómago.

Según la perito, otro impacto de bala dejó un orificio de entrada y salida en la pierna y también se apreció una lesión en el cuero cabelludo que pudo resultar de un "culatazo", así como varios hematomas en el brazo que apuntarían a un posible forcejeo.

Los acusados Roberto C.N. y Carlos Arturo P. supuestamente ordenaron el atraco al joyero -quien ya había sufrido anteriores asaltos- a Kristian Fernando C.D. y Mario Alberto M.T., y todos ellos se enfrentan a una pena de 24 años de cárcel.