Atwood afirma que para arreglar la crisis hay que volver a tocar el suelo

Oviedo.-  La escritora canadiense Margaret Atwood, ganadora del Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2008, ha asegurado hoy que la crisis internacional del sistema financiero no se arreglarán "hasta que no se encuentre el suelo y se restablezca la justicia".

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(EFE)

La escritora canadiense Margaret Atwood bromea con las bibliotecarias de Humanides, al firmarles unos ejemplares de sus libros, momentos antes del coloquio con estudiantes celebrado hoy en la universidad de Oviedo, antes de recibir mañana el premio Principe de Asturias de las Letras.

Así lo ha manifestado en una conferencia pronunciada en la biblioteca del Campus de Humanidades de Oviedo en la que ha recorrido su trayectoria vital hasta el momento en que comenzó su actividad literaria, ha leído algunos fragmentos de su obra y ha respondido a las preguntas de las tertulianas y del público.

Atwood ha explicado que su último libro, "Payback", inédito en España, se publicó justo cuando el sistema financiero internacional entró en crisis y ha subrayado que "no trata del mundo financiero" de forma exclusiva, sino que "la deuda" es un asunto frecuente entre sus preocupaciones literarias.

La escritora canadiense ha señalado que "todo está basado en el sentimiento de justicia y equilibrio" y que ambos se han de restablecer en ámbitos como el sistema financiero ya que, a su juicio, sus reglas han sido "injustas".

También ha hablado de "la deuda como pecado" y de su valor "en la trama literaria" y ha destacado la obligación que tienen los seres humanos de restablecer y devolver aquello que toman del medio ambiente.

Atwood ha explicado que haber crecido "en el norte" y en un medio natural tan agreste como Ottawa (Ontario, Canadá), es el rasgo de su biografía que más le ha marcado como mujer y como escritora ya que "si te equivocas te mueres y aprendes a ser muy pragmático".

Irónica y divertida, la ganadora del Príncipe de las Artes 2008 ha explicado que el hogar en el que creció "no era muy artístico" pero sí encontró en él "una gran curiosidad por todo" y el hábito de leer y ha añadido que "cuando llovía lo único que se podía hacer era leer o escribir".

Atwood ha confesado que al comienzo de sus estudios no pensó "que iba a ser escritora" y ha bromeado con la anécdota de uno de sus primeros títulos, "La mujer comestible", con el que vivió su primera firma de libros "en la sección de calcetines y calzoncillos de unos grandes almacenes" en Canadá.

La prolífica autora, que cuenta en su obra con 14 volúmenes de poesía, 17 de narrativa y 5 colecciones de ensayo, ha sometido "a votación democrática" el orden de la conferencia y ha achacado esta acción a su nacionalidad canadiense.

Ha leído en primer lugar un fragmento de "El asesinato en la oscuridad" y ha continuado con una pieza de teatro en la que da voz al personaje de Gertrudis, la madre de Hamlet que, a su juicio, "no le dieron suficiente discurso en la obra" de Shakespeare.

Ha continuado su lectura con un trozo de "Penélope y las doce criadas", en la que ha ubicado al personaje griego en "el submundo, dispuesta a contar todo de lo que no habló" y ha finalizado con "La tienda de campaña", en el que reflexiona sobre "la caligrafía y la protección".

En respuesta a preguntas del público, Atwood ha ironizado con "las diferentes formas de matar a un personaje" que existen en la literatura en función de la cultura de la que proceda el escritor y ha comentado que, en Canadá "es muy fácil matar a un personaje ahogado o por hipotermia" y que, a pesar de existir otras formas como una caída por las escaleras, "es más romántico matarlos perdidos en la naturaleza".

Asimismo una tertuliana ha preguntado por "sus consejos" a la hora de abordar el ejercicio de la escritura literaria, a lo que Atwood ha contestado que "no se trata de un puesto de trabajo" y que lo único que se puede hacer es "leer, leer y leer de forma crítica y eligiendo bien a los profesores" y "escribir, escribir y escribir"