"La clave fue que ellos siempre fueron por delante", dice Venancio López

Río de Janeiro.-  El seleccionador español de fútbol sala, José Venancio López, consideró hoy que la clave de la derrota en la final del Mundial por penaltis ante Brasil fue que la selección brasileña nunca fue a remolque en el marcador.

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"Queríamos tener el control defensivo y hemos tratado de manejar la situación para tratar de ponernos por delante, pero no hemos tenido suerte y esto ha sido decisivo, porque con el marcador en contra se hubiesen precipitado con la ansiedad y eso hubiera jugado en su contra", explicó a EFE el técnico tras el partido.

El técnico español quiso "felicitar a Brasil, que ha sido la justa campeona del Mundial y ha hecho un gran partido", a la vez que consideró que "España ha estado al mismo nivel, jugando de forma diferente, pero se ha llegado a los penaltis, en los que todo podía pasar".

"Se ha visto un espectáculo de alto nivel, una final de verdad, con dos equipos jugando al límite, con una prórroga, un desgaste físico tremendo, con situaciones emocionantes, jugadas de gol y tensión, pero ellos fueron siempre por delante y esto ha sido determinante", añadió.

Pese a la derrota, el seleccionador de "la roja" se mostró "orgulloso, porque los penaltis son una lotería y sus dos goles los lograron en jugadas a balón parado en un saque de esquina, pero hoy ha crecido el fútbol sala y se ha dado un salto importante a nivel mundial".

"Todo el mundo daba por favorito a Brasil, pero demostramos tener un nivel competitivo muy alto, con jugadores de técnica y calidad muy alta y se demostró que son las dos mejores selecciones del mundo", declaró.

Sobre el planteamiento de su equipo, agregó: "España quería controlar el partido tácticamente, con más control del juego. Ellos tuvieron muchas dificultades para atacar, pero hemos caído en los penaltis. Nos vamos del mundial sin haber perdido ningún encuentro y casi campeones".

El entrenador lamentó la baja de Daniel, quien no pudo jugar la final debido a unas molestias en la rodilla derecha, de la que fue operado en febrero y por la que estuvo seis meses en el dique seco.