Mbeki se enfrenta a un intento de destituirlo desde su propio partido

Johannesburgo.-  El Congreso Nacional Africano (CNA), que gobierna en Sudáfrica, se reunió hoy para decidir si mantiene al presidente, Thabo Mbeki, en la Jefatura del Estado, cargo del que lo quiere destituir el ala izquierda del partido, que actualmente domina su directiva.

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(EFE)

El presidente de Sudáfrica Thabo Mbeki.

En la reunión, que está previsto que se prolongue hasta el próximo domingo, se discutirá la supuesta participación de Mbeki en presuntas "conspiraciones políticas" para impulsar el procesamiento por corrupción del líder del CNA, Jacob Zuma, candidato del partido y favorito para los comicios presidenciales sudafricanos de 2009.

Comentaristas políticos locales y algunos altos cargos del CNA han apuntado que los partidarios de la destitución de Mbeki quieren que dimita sin necesidad de un voto de censura en el Parlamento ni de la dimisión en bloque de sus ministros, que podrían causar problemas políticos y comprometer la estabilidad del sistema.

Forzarlo a dimitir podría tener graves efectos económicos, pues su Gobierno goza de la confianza de los inversores nacionales y extranjeros, que dudan de la izquierda del CNA que representa Zuma, al que apoyan el Partido Comunista de Sudáfrica y el Congreso Sudafricano de Sindicatos (COSATU), según los mismos comentaristas.

Zuma no tendrá que ir a juicio, de momento, después de que la semana pasada un juez del Tribunal Superior de Pietermaritzburg invalidara los cargos por corrupción presentados contra él por la Fiscalía por defecto de forma, en una resolución que decía que había sido "víctima de conspiraciones políticas" para alejarlo del poder.

Sin embargo, la Fiscalía Nacional, que acusaba a Zuma de 16 cargos de corrupción, fraude, blanqueo de dinero y chantaje, ha anunciado que recurrirá el dictamen y volverá a pedir su procesamiento.

La directiva del CNA sostuvo durante el caso que los derechos de Zuma habían sido "violados repetidamente por instituciones del Estado durante la investigación y en el periodo de la acusación", y señaló directamente a Mbeki como responsable.

Mbeki, que destituyó a Zuma de la Vicepresidencia del país en 2005, después de que su asesor financiero, Shabir Shaik, fuera condenado a 15 años de cárcel por solicitar sobornos, supuestamente en su nombre, ha negado cualquier influencia en el caso.

Hoy mismo, en una declaración pública, Mbeki calificó de "insultos" las acusaciones de que apoyó la acusación contra Zuma y de que ha influido en la Fiscalía para que recurra la decisión del juez de Pietermaritzburg, que sin entrar en si el dirigente político era culpable de corrupción, de hecho, lo liberó de las acusaciones.

El actual presidente recalcó que "no hay hechos que las respalden" en las acusaciones contra él, al tiempo que se preguntaba si "¿la libertad de expresión es el derecho a decir mentirás?", por parte de dirigentes de su propio partido.

Entre los que más han alzado la voz para reclamar la destitución de Mbeki está el líder de las juventudes del CNA, Julios Malema, quien ha defendido que debe dejar la Presidencia tras la resolución del juez de Pietermaritzburg.