Biólogo afirma que el desarrollo sostenible es "utópico" e incompatible con la política y la economía

Santa Cruz de Tenerife.-  El desarrollo sostenible es una "utopía" y además es incompatible con la forma de hacer política en la sociedad actual y con el desarrollo económico, ya que pasa por la "austeridad y el ahorro", indicó en una entrevista a Efe Wolfredo Wilpret, doctor emérito en Biología Botánica por la Universidad de La Laguna.

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(EFE)

El Catedrático de Botánica de la Universidad de La Laguna, Wolfredo Wilpret.

Wilpret recordó que el desarrollo sostenible consiste en intentar progresar "siendo lo suficientemente sensato para no despilfarrar".

De hecho, apuntó el biólogo, el desarrollo sostenible es una "utopía" y se ha convertido en un término del que todo el mundo habla sin saber.

Resaltó que es incompatible de llevar a cabo, porque es antieconómico para la economía de libre mercado que rige la economía actual.

Además, apuntó, se sabe que uno de los elementos que contribuye a la emisión de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera es el "abuso de la energía eléctrica", y sin embargo no deja de aumentar, por ejemplo, la iluminación pública en los municipios.

La instalación de un gran número de farolas en las localidades muestra que los políticos hablan del desarrollo sostenible, pero no lo cumplen, "porque no lo pueden cumplir", añadió Wildpret.

El desarrollo sostenible, incidió, va contra la economía de mercado actual porque es una acción que invita a ahorrar, a ser austero, y el ser austero provoca una "crisis económica", ya que por ejemplo, añadió el biólogo, si "tú no coges el coche pues no le das al de la gasolina dinero para llenar el tanque, ni al mecánico para que lo revise", lo que afecta al círculo de producción económica.

"Si apagas la luz y no pones aire acondicionado en casa no se consume petróleo, y eso es desarrollo sostenible pero no es rentable económicamente", señaló Wolfredo Wildpret.

De hecho, los medios de comunicación alarman de que "está bajando el consumismo", pero no resaltan que con el ahorro por ejemplo en el consumo de combustible fósil se está contribuyendo al "desarrollo sostenible".

Por otro lado, recordó Wildpret, una de las causas que ha frenado la construcción es que Canarias cuenta con una superficie protegida que se sitúa en torno a un 40 por ciento, hecho que en su día fue un "hito histórico, y del cuál, añadió el biólogo, "hoy en día se arrepienten muchos políticos.

Se arrepienten, opinó, de haber sido tan flexibles, ya que ahora es un problema el que existan tantas zonas protegidas por el interés político de descalificar terrenos para crecer urbanísticamente, para cultivar o para ubicar al turismo rural.

Wildpret denunció además la incapacidad política para afrontar un problema que pone en riesgo la flora endémica de las islas, como es la introducción de especies invasoras, no sólo vegetales sino también animales, que atacan a la vegetación insular y que se pueden convertir en "plagas" difícilmente controlables.

Recordó además que en la actualidad no hay programas de control de especies invasoras, porque "no interesa políticamente".

Sin embargo, según datos del Ejecutivo canario, sí que se han elaborado planes para erradicar algunas plagas que ya atacan a los cultivos canarios.