La madre del acusado dice que el videojuego le volvió loco

Tarragona.-  La madre del joven acusado de matar a golpes, en septiembre de 2007, al bebé de su compañera sentimental después de que le hiciese perder una partida en la videoconsola ha afirmado hoy que el juego violento al que su hijo estaba "enganchado" le volvió "loco".

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(EFE)

Luigi D.G. (i), acusado de matar a un bebé a golpes por hacerle perder una partida de videoconsola, es conducido a los calabozos de la Audiencia de Tarragona en el segundo día de juicio por estos hechos.

Facunda D.G., que hoy ha declarado como testigo en el juicio con jurado popular que se celebra, a puerta cerrada, en la Audiencia de Tarragona, ha relatado que su hijo Luigi D.G., de 19 años y de nacionalidad dominicana, se fue volviendo más violento a medida que pasaba más y más horas jugando a la videoconsola.

Su adicción hizo que estuviese noches en vela jugando a la máquina y "cada vez se ponía más nervioso", llegando a tener en ocasiones "ataques violentos", si bien "nunca antes había agredido a nadie", ha afirmado la madre del procesado.

"No sé qué pasó, pero el juego -Mortal Combat- lo acabó volviendo loco", ha añadido Facunda, que ha asegurado, no obstante, que el procesado "quería mucho, mucho" al hijo de su compañera sentimental, Yomar José, de once meses.

La mujer también ha explicado que, aunque en un principio convivía con su hijo, su novia y el hijo de ésta, acabó alquilando otra casa para "dejarlos solos y felices" y porque frecuentemente discutía con Luigi, aunque "nunca me llegó a pegar".

Hoy también ha comparecido ante el tribunal un primo hermano del acusado, que convivió una temporada con la pareja y la víctima, quien ha asegurado que presenció agresiones en el domicilio.

No obstante, ha sostenido que su primo siempre estaba jugando a la videoconsola y tenía "una actitud violenta", mientras que otro joven que también residió en la vivienda ha asegurado que el acusado "de vez en cuando se mostraba violento con el niño".

Asimismo, han testificado agentes de la Guardia Urbana de Reus y de la Policía Nacional que participaron en la investigación, quienes han apuntado que el bebé presentaba hematomas en pecho, abdomen y espalda tras la agresión y han calificado a Luigi como una persona "fría e impasible".

Los familiares de la víctima han vuelto hoy a increpar al acusado a su llegada a los juzgados, y está previsto que mañana el juicio quede visto para veredicto.

La Fiscalía, la acusación popular, ejercida por la Generalitat, y la acusación particular piden una pena de 20 años de cárcel por asesinato con la agravante de parentesco, mientras que la defensa reclama la libre absolución o, en su defecto, la condena por un homicidio imprudente.

Los hechos ocurrieron el 1 de septiembre de 2007, cuando el acusado había quedado a cargo del menor, mientras jugaba a la videoconsola en una habitación del domicilio, situado en Reus.

El pequeño introdujo una mano en los mandos de la videoconsola, lo que hizo perder la partida al acusado, ante lo que éste reaccionó "golpeando al niño -que se cayó de la cama llorando- con el puño cerrado en la zona abdominal", según las calificaciones del fiscal.

Luego, "el acusado cogió al niño por la cintura y, estando éste con la cara hacia el suelo, lo levantó, lo lanzó sobre la cama" y "le golpeó fuertemente en la cabeza con la palma de la mano derecha, en la que portaba un anillo", y en la espalda con el puño cerrado.

Posteriormente, "lo dejó en la cama, mientras éste gemía y se quejaba", hasta que el pequeño se calló, momento en el que llegó la madre, que se dio cuenta de que el niño no reaccionaba, ya que había fallecido a consecuencia de un traumatismo provocado por una hemorragia intraabdominal, según el Ministerio Público. EFE.