Montes dice que la eutanasia tiene que ser debatida y aprobada por consulta popular

Santander.-  El ex coordinador de Urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés Luis Montes ha afirmado hoy que un tema "tan fundamental" como decidir "sobre cómo vivir el proceso de morir" tiene que ser debatido y "decidido por una consulta popular", para no depender de partidos políticos en el poder.

ampliar foto

(EFE)

El ex coordinador de Urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés, Luis Montes, en el exterior del Palacio de La Magdalena donde imparte el curso titulado "Muerte digna, asistencia ante la muerte".

Según Montes, que esta semana dirige un curso sobre muerte digna y asistencia a la muerte en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, si se habla del "derecho a tener una buena calidad de vida", ya es hora de "empezar a hablar de calidad de muerte, de buena muerte".

Para este facultativo, que considera que la "calidad de muerte" es "un derecho ciudadano", es necesario establecer un debate social "sosegado", por lo que ha señalado que "siempre es un buen momento para iniciarlo".

Frente a quienes aseguran que "no toca" hablar de eutanasia porque "la sociedad no está madura", Montes ha argumentado que "igual no estamos preparados porque no ha habido un debate previo" y ha retado a los partidos políticos a no demorarlo.

"Hay que poner fechas a ese debate, porque si no, no lo vamos a tener nunca", ha sentenciado.

Luis Montes, que ha comparecido ante los medios acompañado por el responsable de la Clínica del Dolor del hospital Severo Ochoa de Leganés, Joaquín Insausti, y por Frutos del Nogal, ex jefe del servicio de Cuidados Intensivos en el mismo centro, ha señalado que "quien habla de la necesidad de consenso" en este asunto son "los políticos".

"El consenso, como en cualquier derecho ciudadano, es una consulta. Y la mitad más uno" decide, ha apuntado.

Joaquín Insausti ha considerado que "lo ideal sería que hubiese un consenso lo más amplio posible a nivel social", para que se produzca "una situación estable" para el futuro, aunque "está claro que hay una minoría con la que no es posible el consenso", porque considera la vida como "algo intocable".

"A nadie se le va a obligar a pedir la eutanasia. La eutanasia se pide desde la libertad del individuo". Se trata de una libertad individual, por lo que "no tiene por qué estar ni consensuada ni negociada con nadie", ha añadido Insausti.

En esa línea se ha manifestado Frutos del Nogal, que ha opinado que en este asunto "no se ha dejado hablar a los ciudadanos", ya que "los partidos políticos han hurtado este debate", pero la sociedad "necesita expresarse y aprobar diferentes tipos de normas sociales".

Montes ha hecho hincapié en la necesidad de no dejar "un tema tan fundamental como el derecho de los ciudadanos a decidir sobre su propia muerte y de cómo vivir el proceso de morir" exclusivamente en manos de los partidos políticos en el poder.

Y ha puesto como ejemplo lo sucedido en el norte de Australia, donde el "partido en el poder" aprobó "la eutanasia activa y la asistencia al suicidio", pero tras "catorce meses", un cambio de Gobierno propició la derogación de esa iniciativa parlamentaria.

Con respecto al desarrollo de los testamentos vitales, Luis Montes ha señalado que no solucionan el problema, ya que el médico no puede ir más allá de lo que permite el Código Penal, "la sedación en la agonía, que es la eutanasia indirecta, y la retirada del soporte vital".

Según el doctor Insausti, el testamento vital "sólo recoge los deseos del paciente sobre cómo comportarse con él en determinadas circunstancias". El problema surge cuando de esos deseos se deriven "conductas que puedan infringir la ley".