González-Páramo afirma que los ajustes salariales al IPC no hacen frente a la inflación

San Sebastián.-  El consejero del Banco Central Europeo José Manuel González-Páramo ha dicho hoy que con la subvención del consumo de energías y el ajuste de los salarios al IPC no se puede hacer frente a la inflación, y ha apelado a la responsabilidad de gobiernos y agentes sociales para actuar en consecuencia.

ampliar foto

(EFE)

El consejero del Banco Central Europeo José Manuel González-Páramo hoy en San Sebastián donde participa en un curso de verano titulado "La moneda única europea como fuente de estabilidad global".

González-Páramo, que ha pronunciado hoy una conferencia en San Sebastián dentro de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco, ha dicho que tanto los gobiernos de los países de la Unión Europea como los empresarios y los sindicatos tienen la responsabilidad de "no perjudicar" la estabilidad de los precios.

Ha señalado que precisamente ese objetivo de la estabilidad es el que ha movido al BCE a subir ayer los tipos de interés -del 4 al 4,25%-, un acuerdo tomado por "absoluta unanimidad".

El consejero del Banco Central Europeo ha calificado este incremento de medida "preventiva" para evitar "efectos inflacionistas generalizados de 'segunda ronda'", de forma que se cree "una espiral de salarios y precios" a través de "negociaciones salariales" o de "elevación de márgenes empresariales".

Ha indicado que se prevé que la inflación se mantenga por encima del "nivel compatible" con la estabilidad de precios -hasta el 2%- por "un periodo más prolongado que el que se pensaba".

González Páramo, miembro del comité ejecutivo del BCE, ha aconsejado no repetir "los errores del pasado", como los que, según ha destacado, se cometieron en los años 70 cuando los gobiernos "fueron comprensivos con la inflación" y "se instalaron efectos de segunda ronda", que conllevaron "la destrucción de empleo y del potencial de crecimiento a corto plazo".

Ha precisado que los aumentos del IPC no están siempre ligados a los precios de las energías y las materias primas, y ha advertido de que en las economías de la zona euro "la negociación salarial tiene como elemento fundamental y distorsionador un grado muy elevado de indiciación (ajuste permanente según la inflación)", lo que considera "profundamente negativo desde el punto de vista de la estabilidad de precios".

El consejero ejecutivo del BCE ha señalado que si los precios relativos cambian hay que "adaptarse", y ha insistido en que la peor manera de hacerlo es tratando de "indiciar contratos y subvencionando el consumo de energías y materias primas", porque "se impide que los agentes se enfrenten al coste de oportunidades de esos 'imputs'".

"Lo que hay que hacer es mejorar la eficiencia en el consumo energético, liberalizar los mercados de energía, facilitar el aumento de la capacidad, eliminar los obstáculos al aumento de producción de productos refinados y tratar de fomentar la investigación en sustitutivos de aquellos productos que hoy se encarecen", ha aconsejado.

Ha manifestado que la inflación, según el último Eurobarómetro, se ha convertido en el principal problema de los europeos, aunque ha señalado que no así para los españoles, pese a que España es el tercer país con la tasa más alta del IPC.

Aunque los vaticinios se inclinen por una tendencia al alza de la inflación, ha rehusado augurar qué hará el BCE en septiembre con relación a los tipos de interés.