La crecida sólo afectará a los campos de cultivo y no impedirá la inauguración de la Expo

Zaragoza.-  La crecida del Ebro por las últimas lluvias sólo causará afecciones a la agricultura y no se esperan precipitaciones que impidan la celebración de la inauguración de la Exposición Internacional de 2008 de Zaragoza el próximo 13 de junio.

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(EFE)

Una imagen del río Ebro a su paso por la Expo de Zaragoza. La punta de la crecida se espera para esta tarde.

Esas son las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) de las que hoy informó su presidente, José Antonio Alonso, quien precisó que se espera que la punta de esta avenida ordinaria y "atípica" para la época del año llegue esta tarde-noche a Zaragoza y se mantenga durante 48 ó 50 horas, aunque no se prevé que cause problemas para que se celebre el espectáculo previsto en el escenario "Iceberg", en el interior del río.

Además, subrayó Alonso, las medidas adoptadas por la sociedad Expoagua son suficientes e incluso "pecan de muy prudentes".

Se espera, concretó, que la avenida alcance en Zaragoza de 1.700 a 1.800 metros cúbicos por segundo, lo que supone una altura entre 4,40 y 4,60 metros, y aunque hay riesgo de que se produzcan tormentas las próximas tres tardes que podrían aumentar las aportaciones entre 100 y 200 m3/s, está dentro de lo que el cauce admite con normalidad.

La CHE, agregó, afronta esta situación "con bastante tranquilidad", ya que el caudal que se espera en Zaragoza está lejos de la avenida extraordinaria del año pasado, cuando alcanzó 2.300 m3/s, y tras la punta habrá una baja de caudal "muy fuerte y muy rápida" de forma que desde el día 8 se situará en torno a 600 m3/s y el día 13, para la inauguración de la Expo, estará incluso por debajo.

Explicó que este es el segundo pico de la avenida que ahora llega a Castejón (Navarra) y que tiene su origen en las lluvias registradas en la parte alta del Ebro, en Burgos, Álava y La Rioja.

Reconoció que se han producido pequeños daños en los alrededores de Miranda, Haro, Logroño y Calahorra, aunque los servicios de protección civil y los ayuntamientos han actuado "con mucha prudencia y celeridad", y aseguró que en estos momentos no hay riesgos previsibles a poblaciones, aunque sí puede haber daños agrícolas, de hecho se han inundado unas 2.000 hectáreas en Novillas al romperse una mota.

Confió, en ese sentido, en que las motas "aguantarán" esta riada, ya que se han invertido 32 millones de euros en arreglar las motas tras la avenida del año pasado.

Alonso comentó que en esta avenida se ha podido laminar menos porque sólo se han podido emplear dos pantanos fuera de la zona de lluvias más intensas, Yesa e Itoiz, lo que ha evitado que el caudal del Ebro aumentara unos 250 m3/s.

Apuntó que el resto de ríos de la cuenca están en condiciones "normales" y que están cerrados los embalses de Yesa e Itoiz -que se abrirán a lo largo del día- y los del Cinca y del Segre con el fin de hacer "hueco" en el de Mequinenza para que pueda absorber la riada.

El objetivo es evitar que la avenida llegue aguas abajo de este embalse y el de Ribarroja, desde el que se están soltando 1.600 m3/s. Además, se ha pedido a las empresas de producción eléctrica del Noguera Pallaresa que disminuyan todo lo posible las aportaciones.

Indicó que una vez pase el caudal máximo se producirán nuevos desembalses de Yesa e Itoiz para dejarlos preparados por si se vuelve a producir otra avenida, dejando un margen de seguridad en torno al 10 por ciento.

Destacó que gracias a que en el mes de mayo ha habido muchas precipitaciones, en algunas zonas de la cuenca ha sido el más lluvioso de los últimos registros, los embalses están bastante llenos y prácticamente se ha salido de la situación de sequía, salvo en el Noguera Ribagorzana y el Guadalope, que se mantienen con reservas bajas.