El Defensor del Pueblo de Navarra pide "tolerancia cero" con el bullying en los centros

Pamplona.-  El Defensor del Pueblo de Navarra ha remitido al departamento de Educación una serie de recomendaciones para evitar el acoso escolar o bullying y, entre ellas, que los centros apliquen una "tolerancia cero".

ampliar foto

(EFE)

En la imagen, el Defensor del Pueblo de Navarra, Francisco Javier Enériz.

Javier Enériz considera que hay que "erradicar las conductas que puedan germinar o suponer abuso", tales como "motes, insultos o hablar mal de un tercero", y al respecto dice que se debe desterrar la idea de que puede justificarse el bullying como "una broma" o como "parte del necesario aprendizaje en la vida" pues "la violencia no educa a las personas, simplemente las destroza".

El Defensor sugiere también incluir en los "currícula" escolares y en los primeros días de inicio del curso valores positivos de respeto, educación y convivencia y de rechazo a las distintas formas de acoso escolar y propone estudiar la conveniencia de que la asignatura de "educación para la convivencia" se ocupe de valores de respeto y otros conexos y del rechazo a la violencia y al acoso escolar.

Recomienda asimismo que los centros, que "no deben ocultar" el problema pero tampoco "divulgarlo innecesariamente", dispongan de equipos de orientación psicopedagógica, de un plan global de prevención y de un protocolo de actuación que recoja qué hacer, cómo actuar, cómo apoyar a la víctima, cómo corregir al agresor y medidas a aplicar.

Para el Defensor del Pueblo el problema del acoso escolar debe abordarse fundamentalmente en los centros docentes para educar al agresor y por ello también apuesta por mantener la formación al profesorado con cursos específicos, ampliar la formación y la información de los familiares del agredido y del agresor, y potenciar la colaboración entre las familias y el centro para que haya un canal de información y de decisión

Además aboga por incorporar en los reglamentos de régimen interior de los centros educativos una definición clara de las responsabilidades de los profesores y alumnos y unas normas de prevención de la violencia.

También aconseja que los alumnos tomen parte del proceso de elaboración y aprobación de las normas básicas de conducta aplicables en clase y en el centro, que se potencie la figura del profesor tutor como alguien "cercano y accesible" y del delegado de clase "con autoridad y que infunda respeto" a los compañeros.

El Defensor considera igualmente que las figuras de los comités de convivencia y alumnos mediadores en los centros se han mostrado efectivas y por tanto se podrían potenciar.

Otras sugerencias remitidas al consejero de Educación pasan por realizar un estudio sobre la dimensión del bullying en Navarra con una encuesta adaptada a la realidad de la Comunidad Foral, aprobar una normativa para fomentar el respeto y la convivencia en las aulas, dotar al negociado de Convivencia de medios humanos y materiales suficientes y estudiar la posibilidad de elevar su rango jerárquico dada la "relevancia social" y "la trascendencia" del acoso escolar.

Enériz apunta también a la posibilidad de crear un Observatorio del Acoso Escolar como lugar de encuentro permanente para experiencias, intercambios de iniciativas, difusión de estudios y coordinación con otras administraciones públicas.

Y añade que este organismo debe estar asistido desde Educación, pues debe ser la administración educativa la que se sitúe "a la cabeza" del sistema público operativo contra la violencia escolar.

Mantener las campañas de concienciación y mejorarlas en lo posible para erradicar "falsos mitos", editar y difundir guías didácticas dirigidas a padres, profesores y alumnos, hacer éstas accesibles a través de la web de Educación, igual que los protocolos de actuación, y habilitar más líneas telefónicas o accesos en Internet para atender las demandas de la asesoría de convivencia, son otros consejos.

Enériz indica la conveniencia de realizar congresos, seminarios y jornadas con la participación de órganos como el Consejo Escolar de Navarra pero también con los implicados, y que se sensibilice a los medios de comunicación social para que no se cree sensacionalismo con determinados casos individuales.