Un acusado de "kale borroka" no puede explicar el hallazgo de su ADN en el lugar de los hechos

Madrid.-  Alberto Gómez González, acusado de lanzar presuntamente un artefacto incendiario contra las dependencias de la Policía Municipal de Barakaldo (Vizcaya), en 2004, no ha sabido dar hoy una explicación sobre el hallazgo de unos guantes de látex en la zona de los hechos que contenían restos de su perfil genético.

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(EFE)

Alberto Gómez González, el joven acusado de atacar con un artefacto incendiario las dependencias de la Policía local de Barakaldo (Vizcaya) el 5 de enero de 2004, durante el juicio celebrado en la Audiencia Nacional, en el que la Fiscalía pide para el acusado 5 años de prisión.

"No puedo explicar esa aparición", ha manifestado el acusado en el juicio celebrado esta mañana en la Audiencia Nacional y en el que el fiscal Pedro Rubira ha mantenido su petición inicial de cinco años de cárcel al considerarle responsable de un delito de daños terroristas.

Gómez González, que ha negado todos los cargos que le imputa el Ministerio Público, ha añadido: "los únicos guantes que he visto son los de hospital cuando me operan".

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, el acusado acordó con otras personas, que llevaban capuchas para no ser identificadas, atacar la comisaría, bajo "las directrices de las organizaciones terroristas Jarrai, Haika y Segi dentro de la estrategia de la 'kale borroka'", por lo que el 5 de enero de 2004 lanzaron un "artefacto mixto explosivo".

Fue tras el ataque, de acuerdo al escrito fiscal, cuando Gómez González se dio a la fuga y tiró unos guantes de látex debajo de un turismo, que tras ser analizados genéticamente se confirmó que pertenecían al acusado.

Un ertzaina que ha comparecido como testigo en la vista ha explicado que el ADN del acusado coincide, además de con el hallado en el guante de látex, con otro perfil genético localizado en otras dos acciones anteriores de violencia callejera.

Ha confirmado que el ADN del acusado se obtuvo de un cigarrillo que éste se fumó en la comisaría tras su detención el 17 de agosto de 2007.

Gómez González ha relatado que él vive con sus padres cerca de las dependencias de la Policía Municipal de Barakaldo y que también tienen otro piso en esa zona al que acudía mientras estudiaba su carrera universitaria.

Durante el registro practicado en su domicilio tras ser arrestado se le intervino su ordenador en cuyo disco duro había carteles y logos, entre otros documentos de Jarrai, Haika y Segi, así como una foto en la que aparecía junto a un amigo portando una bandera de ETA, según ha dicho otro ertzaina.

En su informe final, el fiscal ha sostenido que Gómez González es un terrorista "muy peligroso" y ha añadido: "cuando hablamos de los cachorros de ETA, el acusado es uno de ellos".