Lamy dice que los nuevos textos son un gran avance hacia la conclusión de la Ronda de Doha

Ginebra.-  El director general de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, dijo que los nuevos documentos revisados sobre agricultura y productos industriales distribuidos anoche a los países miembros acercan a su final las negociaciones de la Ronda de Doha.

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(EFE)

El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy.

"Nos estamos acercando al final del juego", dijo Lamy después de que los presidentes de los grupos negociadores de agricultura y productos industriales, Crawdford Falconer y Don Stephenson, respectivamente, repartieran las nuevas versiones entre las delegaciones.

"Muy pronto, nuestro proceso negociador se intensificará, ya que los miembros empezarán a ver más allá de esos dos importantes sectores, a considerar otras áreas y buscar un equilibrio que nos de a todos una ronda ambiciosa y orientada al desarrollo", señaló.

Ambos textos son la segunda revisión desde los originales difundidos en julio de 2007.

"Los textos de negociación revisados ilustran claramente dónde se encuentra la convergencia entre los miembros de la OMC y dónde tenemos más trabajo que hacer", añadió Lamy.

En el prólogo del texto de agricultura, Falconer reconoció, no obstante, que sigue habiendo asuntos muy delicados que sólo podrán ser resueltos a nivel ministerial.

Entre ellas figura el tratamiento que se daría dentro de un acuerdo comercial global a los productos tropicales, cuya liberalización es reclamada por un grupo de países, principalmente andinos y centroamericanos, lo que es visto como una amenaza por aquellas naciones en desarrollo que gozan de preferencias para su exportación.

En ese capítulo, Falconer reconoce que los negociadores no han podido aproximar sus posiciones, por lo que ha preferido incluir las posiciones de ambas partes.

En el capítulo de subsidios internos, que otorgan principalmente los países industrializados a sus productores agrícolas, el diplomático mantiene igualmente sus propuestas, que implican que aquellos países con ayudas superiores a los 60.000 millones de dólares deberían recortarlas entre el 75 y el 85 por ciento.

Cuando el subsidio se ubique entre 10.000 y 60.000 millones de dólares, la reducción tendría que ser entre el 66 y el 73 por ciento, mientras que cuando sea inferior a 10.000 millones propone que ese rango sea de entre el 50 y el 60 por ciento.