Los dominicanos optarán entre la continuidad de Fernández o el retorno al pasado

Santo Domingo.-  Los dominicanos acudirán el próximo día 16 a las urnas para elegir a su presidente entre el actual gobernante, Leonel Fernández, candidato que representa la continuidad, y el retorno al poder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), de manos de su candidato, Miguel Vargas Maldonado.

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Las elecciones llegan a la República Dominicana en un ambiente marcado por el descontento social ante el alza de los precios, un efecto de la crisis económica en la que el actual mandatario, candidato a la reelección por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ve, sin embargo, "una oportunidad para seguir progresando".

Y es que Fernández presenta la recuperación económica del país como el gran logro de su gestión, por lo que los comicios determinarán si la coyuntura desfavorable tiene sobre su candidatura el efecto de desgaste que no han conseguido, a juzgar por las encuestas, las denuncias de corrupción y clientelismo en que ha centrado la oposición la campaña electoral.

Según la mayoría de los sondeos, el mandatario ocupa las preferencias de los electores para la presidencia de la República, aunque alguno de los más recientes da opción a un empate con el principal candidato opositor, Miguel Vargas Maldonado.

Fernández, con todo, da por seguro que ganará en primera vuelta, evitando así una segunda jornada de votaciones que deberá celebrarse si ningún candidato obtiene al menos el 50 por ciento más uno de los sufragios el 16 de mayo.

El mandatario se basa en lo conseguido en estos cuatro años de Gobierno, en que el crecimiento económico ha pasado del 0,3 al 8,5 por ciento, la inflación se ha reducido del 28,7 al 8,8 por ciento y el Producto Interno Bruto ha pasado de crecer un 1,3 a un 8,5 por ciento de aumento.

Junto a los logros macroeconómicos, Fernández reivindica como resultado de su gestión importantes obras de infraestructuras, entre las que sobresale la construcción del metro de Santo Domingo, así como medidas adoptadas para poner freno a la corrupción.

Claro que también Vargas está seguro de que ganará y tacha a Fernández de maquillar las cifras y de que con su gestión, los ciudadanos son cada día mas pobres.

Vargas, un rico empresario que fue ministro de Obras Públicas en el último Gobierno del PRD (2000-2004), promete que si llega al poder bajará los impuestos, creará 600.000 empleos, promoverá la construcción de 80.000 viviendas y mantendrá estable la tasa de cambio.

El tercer y último candidato a tener en cuenta, de los siete que aspiran a la presidencia, es el representante del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Amable Aristy, a quien los sondeos sitúan en un apartado tercer lugar, aunque con opciones de inclinar la balanza a favor de uno de los dos candidatos principales.

El país llega así a las elecciones tras cuatro meses de campaña electoral marcada por la crispación política y social; que se ha reflejado en una huelga general y cinco paros médicos, y sin que los políticos hayan debatido verdaderamente sobre sus programas.

Lo que ha habido, más bien, han sido acusaciones contra el Gobierno por parte de la oposición, que tilda al actual presidente de múltiples irregularidades, y en particular del "uso indiscriminado" de los recursos públicos en favor de su reelección.

Le acusan de pagar "nóminas secretas" a unas 50.000 personas para lograr el apoyo a la reelección, aunque Fernández lo niega y justifica los pagos por servicios prestados en tareas de reconstrucción tras las tormentas tropicales 'Noel' y 'Olga', que azotaron al país en 2007.

La oposición ha llevado a los tribunales estas y otras acusaciones, como la de un aval dado por el Gobierno, sin el preceptivo refrendo del Congreso (bicameral) a un préstamo de 130 millones de dólares a la empresa Sun Land para la realización de obras.