Una concursante de Gourmets cree que la mujer está dejando en un segundo plano la alta gastronomía

Vigo.-  A sus 27 años, la gallega Inés Abril Rodríguez aspira a convertirse, esta semana en la campeona de España de cocineros en un mundo, el de la alta gastronomía, dominado por hombres algo que esta cambiando, dejando el segundo plano al que se les había relegado, "tal vez porque siempre estuvimos ligadas a la cocina".

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Antes de viajar al XI Campeonato de España de Cocineros, que se celebrará el 15 y 16 de abril en el Salón Internacional del Club de Gourmets en Madrid, Abril Rodríguez explicó en una entrevista con Efe que la clave de un buen cocinero es "formarse hasta el último día", ya que nadie sabe "todo, todo", dijo.

Rodríguez, de 27 años y empleada del restaurante "Maruja Limón", en pleno casco histórico de Vigo, afirmó que es una apasionada de la cocina tradicional gallega, pero siempre mezclándola con la innovación y la buena presentación.

Todavía sin creerse demasiado que la próxima semana participará, en representación de Galicia, en el Salón de Gourmets, Abril Rodríguez reconoció a Efe que los cocineros con los que competirá son de alto "nivel", aunque aseguró que supondrá toda una "oportunidad" para demostrar su arte en la mesa.

La joven indicó que a Madrid llevará consigo su "estilo personal", fruto de sus estudios superiores en restauración del Colegio Aloya de Vigo y de su experiencia en varios restaurantes como el del Parador de Baiona (Pontevedra) o en La Rioja, pero siempre con su toque "made in" Abril Rodríguez.

Entre sus referentes gastronómicos están Juan Mari Arzak o Quique Dacosta, aunque insistió en que ella prefiere juntar lo mejor de todos los cocineros y poner su aportación personal.

Consciente de la "explosión" que vive en la actualidad el arte culinario, esta cocinera sueña con montar un restaurante en Vigo en un futuro, aunque indicó que, por el momento, prefiere seguir aprendiendo "día a día" de su jefe y dueño del "Maruja Limón", Rafael Centeno.

"Es todo un lujo poder aprender de él", afirmó la joven y le agradeció públicamente que comparta con ella sus "secretos culinarios", ya que le suponen un gran aprendizaje.

Con los pies en el suelo y sin que el hecho de ser la concursante gallega en el Salón Gourmets se le haya subido a la cabeza, Abril Rodríguez afirmó a Efe que un cocinero nunca está plenamente formado, sino que el buen restaurador es aquel que evoluciona, "tenga la experiencia y el prestigio que tenga".

Según la cocinera, la formación en el mundo de la restauración es importante, pero también el querer seguir indagando en cada materia prima, en cada producto que luego se cocina.

Se refirió también al hecho de que el arte gastronómico todavía siga estando predominado por hombres y señaló que, a su juicio, "las mujeres siempre estuvieron ligadas a la cocina, por lo que, seguir dedicándose a ella no llamaba la atención", explicó. Sin embargo, cuando un grupo de hombres empezó a despuntar "se rompieron todos los tópicos", señaló.

Esta joven cocinera resaltó a Efe que, afortunadamente, la mayoría de matriculadas en los cursos de hostelería y restauración son mujeres, con lo que, poco a poco, irán saliendo del segundo plano en el que han estado durante muchos años las mujeres en el arte gastronómico.

Abril Rodríguez competirá en el Salón del Gourmets con otros candidatos de otras comunidades autónomas.

Si no es la ganadora, con lo que no participaría en el concurso internacional Bocuse D'Or, aseguró que no le importará porque "llegar hasta aquí -Salón Gourmets- ya ha sido un premio para mi", confesó.

"Ganar un concurso no es para que te creas que eres la mejor, sino una oportunidad para demostrar que la cocina es lo que me gusta y seguir probando nuevas recetas", comentó.