Salvamento Marítimo cree que hoy no es posible acceder al buque pese a la mejoría del tiempo

San Sebastián.-  Los técnicos de Salvamento Marítimo encargados de evaluar la situación de los restos del mercante "Maro", partido en tres trozos en las rocas del monte Jaizkibel (Guipúzcoa), no podrán acceder hoy a los restos del barco para conocer la situación real del fuel que transportaba antes de naufragar.

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(EFE)

En la imagen, vista del mercante "Maro", con bandera de La Antigua y Barbuda, que se encuentra encallado en una zona situada entre Hondarribia (Guipúzcoa) y Punta Turulla.

El buque encalló la noche del pasado jueves junto a la costa guipuzcoana, a dos millas del Cabo de Híger, entre Hondarribia y el puerto de Pasajes, adonde se dirigía en lastre desde Bayona (Francia) para cargar material siderúrgico.

Fuentes portuarias explicaron entonces que probablemente el mercante, de 96 metros de eslora y bandera de La Antigua y Barbuda, había sufrido algún percance con las máquinas y se había quedado varado por su mitad de popa sobre una gran roca con al menos una vía de agua y el casco dañado.

El viernes por la mañana seis de sus siete tripulantes fueron evacuados en helicóptero en perfecto estado de salud, mientras su capitán, que inicialmente se negó a abandonar la nave, fue rescatado el sábado.

Tras poner a salvo a la tripulación, los esfuerzos del equipo de rescate, en el que participan varios remolcadores y embarcaciones de apoyo, además de dos helicópteros y un avión, se centraron en la extracción de las 54 toneladas de gasóleo y 2,6 de aceite que la nave transportaba en sus tanques de combustible.

Sin embargo, las malas condiciones meteorológicas impidieron reflotar el mercante y sacar el fuel en los días siguientes, hasta que el temporal que azota la costa vasca lo partió en tres trozos la tarde del pasado lunes. Una de estas secciones queda sumergida cuando sube la marea por lo que hay momentos en los que sólo dos de las partes son visibles.

Salvamento Marítimo y fuentes del dispositivo de rescate especularon entonces con la posibilidad de que el gasóleo se hubiera volatilizado al entrar en contacto con el aire o que, en caso de haber entrado en contacto con el agua, se hubiera dispersado por la batida de la mar contra la rompiente sin causar una contaminación de importancia.

El helicóptero "Cuco" de la Guardia Civil ha sobrevolado esta mañana la zona sin detectar restos de combustible y está previsto que próximamente le tome el relevo en la inspección aérea el helicóptero "Helimer Cantábrico" que intentará localizar posibles objetos flotantes a la deriva para que puedan ser recogidos por la embarcación "Salvamar Orión".