El ministro Bernat Soria propone un pacto por la Ciencia a 10 ó 20 años, similar al de Toledo

Murcia.-  El ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, propuso hoy en Murcia un pacto por la Ciencia similar al de Toledo -que garantizaba el mantenimiento del sistema de Seguridad Social-, con objetivos a un plazo de entre 10 y 20 años y que desarrolle una ley de Ciencia, Tecnología e Investigación.

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En un acto sectorial con médicos e investigadores, Soria señaló que la ciencia "no es un objetivo en sí mismo, sino un medio para generar bienestar para los ciudadanos", y recordó que los logros científicos no se consiguen en los cuatro años de una legislatura, sino que requieren de una planificación a más largo plazo.

Entre los objetivos del Gobierno socialista si vuelve a ganar las elecciones, destacó el de destinar hasta el final de la próxima legislatura 20.000 millones de euros a investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), el dos por ciento del producto interior bruto nacional, aunque reconoció que será "muy difícil" de alcanzar.

Tras repasar la evolución del presupuesto destinado a I+D+i desde 2004, cuando había 2.903 millones de euros, el 1,07 por ciento del PIB, hasta 2008, cuando se han consignado 7.679, el 1,13%, indicó que el Gobierno se propone aumentar el porcentaje de empresas innovadoras creadas en España desde el 34,7% actual al 50% de países como Suecia o Irlanda, aún inferior al 65% de Alemania, por ejemplo.

Así mismo, entre sus retos citó implicar a la empresa privada en la I+D+i, de forma que su inversión pase del 47 por ciento del total nacional registrado en 2005 al 55 por ciento en 2010.

Además, se propone que retornen a España unos 50.000 científicos, con la ayuda de la oficina del investigador biomédico en el extranjero, así como crear 50 centros de excelencia en esa materia, al menos uno por comunidad autónoma, por lo que pidió a los científicos murcianos que hicieran propuestas ambiciosas, dado que en la Región "hay buena universidad y buena investigación, así que está preparada para dar el salto".

España está "regular" en investigación, que es "futuro, desarrollo tecnológico y económico, progreso social y bienestar", por lo que "si no alcanzamos esa inversión del 2 por ciento del PIB, perderemos ese tren, y ésa es una apuesta de Estado, no de partido".

Habló también de la relación entre la cifra de trabajos científicos publicados en España, unos 50.000 en 2007, y la de patentes de ellos derivados, unas 180, cuando debería "multiplicarse por diez, por lo que hay una laguna seria sin resolver. Entre 2003 y 2006 aumentó el número de patentes, pero estamos en niveles muy bajos que no puede permitirse la octava potencia económica mundial".

Entre las acciones estratégicas de la investigación, destacó las terapias avanzadas en medicina regenerativa, la psiquiatría infantil y juvenil, la genética humana, las enfermedades raras y los medicamentos huérfanos, y de las transversales, hizo hincapié en cáncer, medicina regenerativa, nanobiotecnología, bioingeniería, tecnología sanitaria y moléculas innovadoras.

Las áreas de investigación prioritarias serán las de salud, energía y cambio climático, nanotecnología, biotecnología y nuevos materiales y procesos industriales.

Se mostró partidario de traer a España equipos de investigadores cualificados: "Los tenemos, pero hay que fichar más, de dentro de España y fuera del país, donde estén, y se dejan fichar", aseguró.

Entre las cifras que desgranó en su conferencia figuraba la evolución de empresas nacidas de las universidades, ninguna en 2000 y 48 en 2006, cuando a su juicio debería llegarse "al menos a 500, de las que quizá sólo sobrevivan 50, pero éstas serán muy potentes".