El Gobierno vasco constata un aumento de casos de violencia de hijos a padres desde 2003

Bilbao.-  El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, ha asegurado hoy que desde 2003 se ha producido en el País Vasco un aumento de denuncias de casos de violencia de hijos hacia sus progenitores, especialmente hacia la madre, pero ha asegurado que la tendencia es a "estabilizarse" y que no se debe "sobredimensionar" este problema.

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(EFE)

El consejero de Empleo del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga.

Azkarraga ha hecho estas afirmaciones durante la presentación hoy en Bilbao de un "novedoso" estudio, encargado por su departamento, sobre los casos de violencia filio-parental en la Comunidad Autónoma del País Vasco y que ha contado con el seguimiento de la Dirección de Ejecución Penal, cuyo director, Xabier Etxebarria, también ha participado en la rueda de prensa.

El consejero ha explicado que el estudio ha analizado todos los expedientes judiciales abiertos a menores de edad por delitos de violencia intrafamiliar en la Fiscalía de Bilbao entre 1999 y 2006.

Entre los datos facilitados, Azkarraga ha asegurado que en 2006 las infracciones por este tipo de violencia investigadas en el País Vasco fueron de 101 -58 en Vizcaya, 20 en Guipúzcoa y 23 en Álava- lo que supone el 3% del total de las infracciones cometidas por menores investigadas por la Fiscalía de Menores.

Ha añadido que desde 2003 ha habido en juzgados y fiscalías un aumento de denuncias de casos de violencia de hijos a padres, aunque ha resaltado en que la tendencia es a "estabilizarse" ya que el número de menores a los que se han impuesto medidas por estos casos ha crecido de 31 en 2004 a 49 en 2007, "si bien el incremento se produjo sobre todo entre 2004 y 2005".

Azkarraga ha opinado que no cree que en la actualidad se den mas casos, sino que el hecho es que los padres denuncian más, y ha afirmado que, ante conductas agresivas de los adolescentes, es necesaria "una intervención temprana, de apoyo a las familias", ya que "la vía judicial tiene que ser el último recurso" y para "los casos más graves".

"El problema existe", ha insistido Azkarraga, quien ha matizado, sin embargo, que los datos demuestran que "son proporcionalmente pocos los hechos de violencia filio-parental con respeto del total de infracciones cometidas por menores".

Respecto al perfil de los menores agresores, el estudio ha puesto de relieve que se dan más casos entre jóvenes que conviven en un hogar donde se dan otros episodios de violencia intrafamiliar.

"La violencia intrafamiliar es un importante factor de riesgo" porque "produce un aprendizaje de comportamientos violentos", ha dicho Azkarraga, quien ha asegurado que también se ha constatado que se trata de menores con un nivel socio-económico familiar más elevado que el de otros jóvenes que cometen otro tipo de delitos.

Son menores altamente dependientes, con baja autoestima, con predominio de familias monoparentales y "en la mayoría de los casos, los padres han intentado -antes de la vía penal- un tratamiento sicológico".

También ha dicho que los agresores son mayoritariamente chicos, aunque ha indicado que se ha observado un incremento "notable" en el número de chicas sancionadas, que han pasado de 2 en 2004 a 11 en 2007.

Azkarraga ha indicado que para este tipo de delitos se apuesta más por "medidas cautelares" y ha insistido en que antes de acudir a la justicia hay que insistir mucho en el ámbito educativo y familiar.