HRW afirma que detenidos de Guantánamo deberían ser juzgados en cortes federales

Washington.-  La organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) afirmó hoy que los futuros juicios contra los seis detenidos de Guantánamo, acusados por su implicación en los atentados del 11-S, deberían ser trasladados a cortes federales.

En un comunicado, HRW señala que juzgar a los cerebros y autores de los atentados del 11-S por sus actos era necesario después de tantos años, pero debería realizarse en un "sistema creíble".

"Si los juicios se llevan a cabo por una comisión militar defectuosa, el sistema será juzgado (por la opinión pública) en paralelo y en la misma proporción que los propios detenidos acusados de crímenes horribles", argumentó la principal abogada en asuntos de lucha contra el terrorismo de HRW, Jennifer Daskal.

Los fiscales militares presentaron hoy cargos contra seis detenidos de Guantánamo por planear y ejecutar los atentados del 11-S y pidieron la pena de muerte para ellos.

Los imputados serán juzgados en una junta militar especial en lugar del sistema judicial ordinario.

Los fiscales militares formularon cargos contra Khalid Shaikh Mohammed, considerado el cerebro de los atentados; Mohammed al-Qahtani, el hombre bautizado como el "secuestrador 20"; y Ramzi bin al-Shibh, quien se cree que fue el principal intermediario entre los secuestradores de los aviones y los líderes de Al Qaeda.

Los cargos también se aplican a Ali Abd al-Aziz Ali, conocido como Ammar al-Baluchi, un sobrino de Mohammed e identificado como su lugarteniente en la operación terrorista, así como a Mustafa Ahmed al-Hawsawi y Walid bin Attash, presuntos participantes en diversas tareas como el entrenamiento de los terroristas del 11-S.

Según HRW todos los acusados, salvo al-Qahtani, fueron trasladados a Guantánamo desde prisiones secretas el 6 de septiembre de 2006. Pero todos fueron sometidos a interrogatorios "altamente abusivos" que en varios casos llegó a la tortura.

La posibilidad de que la junta militar de Guantánamo utilice estas informaciones como pruebas será un tema central en el caso.

"Ha llegado la hora de que Estados Unidos reconstruya su autoridad moral y credibilidad en el mundo. Probablemente condenando a alguien a la muerte con pruebas obtenidas mediante la asfixia simulada (...) no es la respuesta", señaló Daskal.

De acuerdo con HRW, mientras que las cortes federales y marciales prohíben el uso de confesiones obtenidas por métodos coercitivos, las comisiones militares las permiten siempre y cuando los interrogatorios tuvieron lugar antes de 2006 y el juez considera las pruebas serias y en el interés de la justicia.

HRW también indica que los abogados de los acusados podrían tener acceso limitado o nulo a determinadas pruebas con lo que será difícil argumentar que han sido obtenidas de manera ilegal.

"Procesar estos hombres y condenarlos con la pena capital ante comisiones militares imperfectas no es hacer justicia", señala Daskal.

Desde 2004 las juntas militares de Guantánamo han celebrado una docena de audiencias preliminares de un total de 12 detenidos.