Líder demócrata asegura que los tratados comerciales quedarán "relegados"

Washington.-  El presidente del Comité de Finanzas del Senado de EE.UU., Max Baucus, afirmó hoy que los pactos de comercio con Colombia, Panamá y Corea del Sur quedarán "relegados" hasta que se apruebe una ley que ayude a los desplazados por el comercio exterior.

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(EFE)

El presidente del Comité de Finanzas del Senado, el demócrata y senador de Montana Max Baucus (izda) habla con el senador republicano de Iowa Chuck Grassley durante el Comité de Finanzas del Senado en Washington D.C..

Durante un discurso, Baucus dejó claro que la prioridad de la oposición demócrata es lograr la aprobación de un proyecto de ley que amplíe significativamente el programa federal que ayuda a quienes han perdido sus trabajos debido a la competencia con el exterior.

"Quiero que quede claro. Esta tarea, y ninguna otra, debe ser la prioridad de la política comercial de nuestra nación. Hasta que lo logremos, otros temas de la actual agenda comercial tienen que quedar relegados", afirmó Baucus.

El senador de Montana, cuyo comité tiene jurisdicción sobre temas de comercio, explicó que al Congreso no le queda más remedio que responder primero a las necesidades de los trabajadores en EE.UU., antes que enfrascarse en el debate y votación de los tres acuerdos comerciales pendientes ante el Legislativo.

La Casa Blanca ha mantenido una presión constante sobre el Congreso de EE.UU. para lograr la ratificación de los tres acuerdos, pero la respuesta de la oposición demócrata ha sido siempre la misma: primero hay que responder a las ansiedades de los trabajadores en este país.

En su último discurso sobre el "Estado de la Unión" el lunes pasado, el presidente George W. Bush renovó su llamado para que el Congreso apruebe los pactos comerciales, porque de ello depende el crecimiento económico del país.

A cambio, Bush se comprometió a apoyar la expansión del programa federal que ayuda a trabajadores desplazados por el fenómeno de la globalización.

Bush hizo hincapié en el TLC con Colombia, consciente de que los líderes demócratas exigen más progresos del Gobierno de Bogotá en el combate a la impunidad y la violencia contra sindicalistas.

"Si no aprobamos este acuerdo, envalentonaremos a los que esgrimen el falso populismo en nuestro hemisferio", afirmó el mandatario.

También el subsecretario de Estado para América Latina, Tom Shannon, apeló hoy a los "intereses estratégicos" que encierra el TLC con Colombia.

"El riesgo más grande es que los EE.UU. no cumpla con Colombia y con la región, y nosotros vemos el TLC con Colombia como parte de una estrategia no solo bilateral sino también regional" para el crecimiento económico y mejores relaciones de EE.UU. con la región, explicó Shannon.

En declaraciones a la prensa extranjera, Shannon agregó que la Casa Blanca mantendrá la presión sobre el Legislativo, y funcionarios de alto rango del Gobierno de Washington continuarán viajando a Colombia y encabezando delegaciones de congresistas para que vean los progresos de primera mano.

Pero las amenazas y advertencias de Bush y funcionarios de alto rango en su gabinete han servido de poco.

El martes, el líder de la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, advirtió que la Casa Blanca tomaría un gran riesgo si obliga al Congreso a votar sobre el TLC.

Si la Casa Blanca envía el proyecto para la puesta en marcha del TLC al Congreso, los legisladores tendrían entonces un plazo de 90 días para rechazar o aprobarlo.

La ley comercial de EE.UU. establece que el Congreso solo puede aprobar o rechazar un pacto de comercio exterior sin hacer ninguna modificación.

Baucus explicó que muchos senadores opinan igual que él, en el sentido de que el Gobierno debe ampliar las ayudas a los desempleados dentro del programa federal conocido como "Asistencia por Ajustes Comerciales" (TAA).

El programa, que data de la década de 1960 y es administrado por el Departamento de Trabajo de EE.UU., provee ayuda monetaria y capacitación a quienes, por ejemplo, pierden sus trabajos o ven reducidos sus salarios debido al incremento en las importaciones.